LA
RECLAMACIÓN DE VIRGILIO DALL’ORSO Y LA REVOLUCION DE SEMINARIO (1895)
El 1 de abril de 1894 murió
el Presidente Morales Bermúdez, esto
precipitó el estallido revolucionario en Paita el 30 de mayo, con el asalto a
la Aduana por parte de Teodoro Seminario, Piérola a su vez salió de Guayaquil y
se dirigió furtivamente a Valparaíso. Actuaban en el norte don Augusto
Seminario A. y don Teodoro Seminario L. el Coronel Belisario Ramírez en Cajamarca
y don Carlos de Piérola en el dpto. de Ancash.
Piérola llega a Puerto
Caballas en Ica, luego a Matucana, poniéndose al frente de todas las fuerzas
del centro del Perú y nombró Jefe del Estado Mayor General de ella al Dr.
Durand, al mismo tiempo que nombraba Comandante General de las fuerzas del
norte al Coronel Teodoro Seminario y de la del sur al Coronel Yesup. Entrando
luego el 17 de marzo de 1895 Piérola a Lima.
COMANDANTE TEODORO SEMINARIO Y LEON
Es a comienzos de aquel año
de 1895 que se producen las mas resaltante acciones revolucionarias Pierolistas en el Dpto. de
Lambayeque.
Los rebeldes ocuparon los
principales pueblos del departamento de Lambayeque a excepción de Chiclayo y
Puerto Eten.
En la Batalla de Pimentel es
derrotado Seminario y se retira a San José, siendo fusilados Horna que fue
capturado en una posada camino a Monsefú, y en una emboscada mueren los
jóvenes: José del C. Soberón, Vargas Quiñones, Juan A. Yumblut y Manuel Antonio
Quiñones Arizola, partidarios de Piérola. Luego se sucedieron: el Combate de
Mochumí donde también fue derrotado; Y el 16 de febrero de 1895 se produjo el
combate de Palalá, en la jurisdicción de Chóchope que duró hasta las 7 de la
noche del dia siguiente. Huyendo los rebeldes.
Una de las tropas formadas
para defender Chiclayo, la conformaban gente escogida por Víctor Espinoza quien
había sido guarda espalda de don José
Pardo en Tumán, habiendo reunido a abigeos, ladrones de caminos, asaltantes de despoblados,
amigos de lo ajeno, salteadores de propiedades siendo bautizado este escuadrón
como “los Angelitos”.
Entre uno de los seguidores
de Seminario se encontraba un curandero que vivía en Chiclayo llamado Aurelio Boas (casado con Mercedes Romero),
alguien fue con la denuncia al Prefecto don José A. Mavila y este fue capturado
y fusilado el 31 de octubre de 1895 a las 8 de la noche a un costado del
Panteón viejo, donde se enterraba a los chinos.
Pero volvamos a lo que nos
indica el título de la presente publicación, veamos que sucedió con Dall’Orso y
Seminario:
En noviembre de 1894 el
Comandante don Luis Castillo, comisionado del Coronel Teodoro Seminario
solicita a Virgilio Dall’Orso la suma de mil soles, para ser pagados cuando
triunfase la causa popular. Suma entregada con la firma de un recibo de
recepción.
En Setiembre del año
siguiente 1895, el Coronel Teodoro Seminario le envía una carta muy cortés,
desde Jayanca a Dall’Orso donde le solicita “seis mil soles, a título de
devolución” a lo que solo le envía cuatro mil.
Pasado el tiempo, Dall’Orso
presenta una reclamación el 29 de julio de 1896 a la Legación Italiana pidiendo
el pago de los cinco mil soles solicitados por los jefes de la Coalición
Revolucionaria. Con la misma fecha también remite otra carta al Supremo Gobierno
del Perú.
La reclamación de Dall’Orso
está incluida dentro de la numerosa lista de reclamaciones italianas por
afectados con los hechos de 1894-1895. Como pruebas presenta tanto el recibo de
Castillo como la carta de Seminario. Dall’Orso accedió a lo solicitado ya que
como Chiclayo estaba amenazado por las fuerzas revolucionarias, él tenía temor
que las fuerzas revolucionarias “extrajeran de su hacienda ganado etc. etc.
por mayor valor” y si lograban ingresar a Chiclayo, al ser propietario
de un valioso Molino y gran cantidad de mercadería en la ciudad podría perder
mucho más y además era un peligro latente también, ya que como dueño de la
Hacienda Chucupe, era colindante con la de San Miguel y Carbajal ocupadas por
el Comandante Castillo y situada a 7 leguas de Jayanca , pueblo ocupado por
Seminario.
El Laudo arbitral de la
reclamación # 44 presentada por don Virgilio Dall’Orso, natural de Chiávari,
súbdito italiano, inscrito en el registro de nacionalidad de la Real Legación
de Italia en Lima es revisado su caso por el Plenipotenciario de España Sr.
Ramiro Gil de Uríbarri designado como árbitro, emitiendo su fallo que a la
letra dice:
“Declaro, de conformidad con lo expuesto; en parte por el abogado del
Gobierno del Perú, que la reclamación presentada por el súbdito italiano don
Virgilio Dall’Orso, no puede ser comprendida en ese arbitraje; que si bien las
mismas seguridades dadas por el coronel Teodoro seminario al reclamante
imprimen al Gobierno del Perú la obligación moral de reintegrar la suma de
cinco mil soles plata, con que don Virgilio Dall’Orso contribuyó
al sostenimiento de una parte de las fuerzas cuyo jefe alcanzó y asumió el
poder, no procedería la vía diplomática, si a ello hubiere lugar, sino después
de agotar ante los tribunales lo recursos que las leyes del país ofrecen a
nacionales y extranjeros y en cuyo concepto se les reservan sus derechos.
Dado en Lima, a treinta de setiembre de mil novecientos uno.
Ramiro G. de Uríbarri
(L.S)”
En 1903 Dall’Orso da poder a
Faustino G. Piaggio para que realice el cobro al Gobierno Peruano en la
Dirección General del Crédito Público, enviando carta con fecha 11 de mayo, respondiendo
la Junta Depuradora: “…Del informe a fojas del tribunal Mayor de
cuentas, consta que aun en el caso de que fuera cierta la entrega de la
referida suma de S/. 5,000 para el sostenimiento de esas fuerzas, los que
recibieron, ni los respectivos comisarios de guerra, han rendido cuenta de la
inversión de ese dinero.
Y como la ley de consolidación
de 17 de diciembre de 1898, en el inciso 5°, de su artículo 1°, ordena el abono
de estos suministros, pero con la condición de que el que los recibió haya
rendido cuenta de su inversión; no habiéndose verificado esta condición, el
Vocal que suscribe cree que el crédito no está comprendido en la ley y que debe
desecharse, dejando a salvo el derecho del interesado para que haga valer donde
viere convenirles”.
Luego la Dirección del
Crédito Público, da un Informe reconociendo la deuda que se le tenía a Dall’Orso
ya que según la Ley del 17 de diciembre de 1898 considera los suministros
voluntarios en dinero a las fuerzas de la Coalición y que aunque ella exige que
conste la cuenta rendida por el que recibió, la reclamación de pago no puede
ser desatendida por una omisión. Reconociendo la deuda de don Virgilio Dall’Orso
con fecha 17 de octubre de 1906. Pasando luego al Dictamen Fiscal que acepta en
todos sus términos el Informe de la Dirección del Crédito Público por
encontrarlos de acuerdo a Ley.
Y es el 31 de diciembre de
1906 se expide la Resolución reconociendo el crédito y se resuelve:
“Reconócese a don Virgilio Dall’Orso, quinientas libras (L 500); por
suministros hechos a la Coalición de 1894 y 1895, según liquidación.
Expida la Dirección del Crédito Público los títulos correspondientes.
Regístrese – Rúbrica de S.E.
Leguía”.
Este es otro momento de
nuestra historia, olvidado y poco conocido de los aciagos años de guerra civil.
Como un agregado, también damos
a conocer otro abuso por parte de las tropas de Seminario, las que el 25 de
setiembre de 1894 realizan al Vice Cónsul británico en Lambayeque William V. Fry quien
sufrió el atropello y repetidos vejámenes por rehusarse a pagar cupo a los
hombres armados del señor Teodoro Seminario, varios de los cuales se
constituyeron al Vice Consulado y emplearon los medios coercitivos de costumbre
y obligaron al Sr. Fry a entregar S/. 5,000.
El Ministerio de Relaciones
Exteriores en junio de 1895, ordenó al Prefecto del Dpto. José A. Mavila, realice
una visita oficial al Vicecónsul de S.M. Británica y le presente los respetos y
consideraciones que el Gobierno del Perú tiene con los funcionarios consulares
de las naciones amigas. Además en ese mismo mes se informa al Ministro
Residente de S.M. Británica que se ha dictado la orden para que la Tesorería
General reintegre al Sr. Fry la cantidad de dinero que tuvo que entregar a las
fuerzas de la Coalición. Concluyendo con esto el incidente Consular.
PARA REALIZAR ESTA INVESTIGACIÓN, ME HE BASADO EN:
-Memoria del Ministerio de Relaciones Exteriores- Cesáreo Chacaltana
(1902).
-Memoria del director de la dirección General del crédito Público
(1907).
-“Lambayeque en el siglo XIX de Eric R. Mendoza Samillán-(2008).
-“Octavo Mandamiento” de José Vicente Rázuri (1956).
-Revista “Mundial” del 17 de marzo de 1922 - # 96.
- “Monografía del Dpto. de Lambayeque” de Ricardo Miranda (1927).
- Anales de la Hacienda Pública (1926).
-Publicación del diario “La Industria” de Chiclayo- NIXA “A Propósito” (
13-1-2005 (Otro poco de historia) / del
año 1983 (De como el Coronel Mavila se comió a Boas).
-Memoria del Ministerio de Relaciones Exteriores (1896).
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