MIS
ANTEPASADOS, SIGUIENDO LA RUTA DE MESONES MURO
Corría abril de 1902 en Chiclayo,
y en el local de la Prefectura están reunidos los miembros del recién formado
Comité “Vía del Marañón” escuchando atentamente al explorador Manuel Antonio
Mesones Muro, quien va explicando en el mapa de Raimondi su viaje a realizar
desde Ferreñafe a nuestra Amazonía con
la intención de probar la eficacia de su ruta descubierta sino también la
inconveniencia de la ruta por Huancabamba.
Manuel Antonio Mesones Muro
Días antes en “El Comercio”
de Lima del 10 de abril, apareció una carta firmada por él, dirigida al
Ministro de Fomento donde le da a conocer que existe una mejor vía por Lambayeque.
Don Carlos Velarde Canseco,
Prefecto del departamento de Lambayeque, entusiasta amigo del explorador le
ofrece apoyo, negándose de manera cortés ya que los gastos los asumirá en su
totalidad.
Los diarios locales en sus
primeras páginas señalan la partida de la expedición, en uno de ellos se
inserta una carta de Mesones Muro dirigida a su amigo el Prefecto expresándole: “Estoy persuadido de que mi viaje será de
gran valor para el país entero y más aún, para estos pueblos”.
Se llega aquel 18 de mayo de
1902, la expedición conformada también por Enrique Bruning ya por entonces
famosos etnólogo y naturalista, el ingeniero Eduardo de Habich como delegado
del gobierno, el Sr. Gamarra como secretario y tesorero del Comité “Vía al
Marañón”, utilizando cabalgaduras de propiedad del explorador y hombres que
ayuden en el transporte de los enseres, parten a tan enigmática aventura.
Uno de los expedicionarios fue Bruning
Es seguro que todas estas
noticias llegaran a los pueblos del interior, o en sus viajes a Chiclayo, mi
bisabuelo Basilio Cubas de los Santos (Comerciante y hacendado de Chapichauna) llevó periódicos de regreso a Llama, en
donde mi tío abuelo Felipe Cubas Rioja toma conocimiento de estos hechos y va
madurando en el ímpetu de su juventud y soñador aventurero (había nacido años
después de la ocupación chilena en el norte) la idea de realizar un viaje con
el fin de llegar hasta Iquitos.
Felipe Cubas Rioja en foto de 1938
Para el año de 1912 Felipe,
conversa con su padre Basilio Cubas sobre sus planes de viaje, como todo padre
se niega a permitir aquel viaje a “lo desconocido”, después de tantas veces insistir y ver su férrea decisión de realizarlo (además su madre había muerto y su padre tenía otro compromiso) accede pero con la condición de que
vaya acompañado de su hermano menor Abdón; quien se ve en la disyuntiva de
obedecer a su padre o cumplir con la prometida que estaba embarazada. Obedece
la orden de su padre pero con la esperanza de cumplir posteriormente con ese
compromiso.
Se llega setiembre de 1912 ( como aquel mayo de 1902 en que Mesones Muro parte desde su Ferreñafe) Felipe y
Abdón Cubas Rioja junto con los hermanos Ulfe parten a caballo de su Llama querida, capital del distrito del mismo nombre , provincia de Chota ,
departamento de Cajamarca.
Los expedicionarios eran
cuatro que fueron acompañados por seis amigos durante tres días, tras el cuarto
dia, se despidieron con un fraterno abrazo, los cuales retornaron a Llama.
Los cuatro expedicionarios
Felipe y Abdón Cubas Rioja, Ismael Ulfe y su hermano (estos datos se han perdido
en el tiempo) parten por la ruta de Mesones Muro.
Abdón Cubas Rioja con su familia en Iquitos (años 20)
Caminos indistinguibles
tanto a pie o a bestia, lugares deshabitados; deciden seguir la ruta a Yurimaguas
que luego de un viaje tortuoso y peligroso primero llegan a Soritor y de allí al
pueblo de Moyobanba en donde se aprovisionaron
y descansaron, continuando su viaje por una ruta ya existente hasta la ansiada
Yurimaguas en donde junto a sus caballos toman un vapor que recorre el rio
Huallaga, llegando a Iquitos que está a orillas del Amazonas. Habiendo
transcurrido tres meses de aquel viaje.
en su visita a Chiclayo (años 60)
Aquellos expedicionarios
formaron familia en Iquitos, de las cuales una numerosa descendencia existe
hasta hoy. Mi tío abuelo Abdón (por ser uno de los hermanos de mi abuela paterna Clotilde)
años posteriores tuvo comunicación con aquella prometida que dejó Eduviges
Sanchez quien producto de ese amor de juventud nació una niña llamada Hermila.
Esto a grandes rasgos una
historia desconocida en nuestra región y como influyó aquel viaje de Mesones Muro en la
juventud de aquellos años.