miércoles, 10 de enero de 2024

ONOFROFF, EL MAGO QUE "CAUTIVÓ" A CHICLAYO

 

ONOFROFF, EL MAGO QUE “CAUTIVÓ” A CHICLAYO



El mago Enrique Onofroff, llega al Perú (Lima) por primera vez en el verano de 1898,  venía precedido de fama como hipnotizador; para luego volver en 1912 y por última vez en 1916. (Solo se tiene referencias de sus visitas a Chiclayo en el Siglo XX).

Entre las anécdotas del tan afamado Onofroff que se suscitaron en Lima podemos decir: Para su llegada en 1912 visitó a una autoridad política que era incrédula sobre lo que de él se decía y el sugestionador lo hizo bailar una marinera en su oficina bajo el poder de su mirada dominadora.

Para su visita a la capital en 1916 se presentó en el Teatro Municipal en donde sugestionó a todo el público haciéndoles creer que había llegado tarde a su actuación, luego les pidió que vieran su reloj y comprobaron que era la hora exacta de la actuación.

Por otro lado, la sociedad de Lima le ofreció una comida en el “Jardín de la Exposición”; al terminar el ágape, el mago pidió la cuenta, todos reclamaron que era el invitado pero insistió y rompiendo un periódico en pedazos, puso los papeles en una bandeja, a lo que el mesero vio dinero y fue a caja y le trajo vuelto, fueron testigos los presentes.

Hasta existieron exageraciones que a pesar de serlas eran aceptadas en todo Lima como lo fue el caso de su visita al anfiteatro de la Facultad de Medicina  en donde reunido con un grupo de alumnos, estos empezaron a desconfiar de su poder y para convencerlos Onofroff hizo levantarse a un cadáver y dar un paseo por la sala.

Era tanta su fama que hasta Abrahán Valdelomar le hace una conversación – entrevista al “hombre que hace dormir” (Onofroff) preguntándole: ¿Qué pensaba sobre la muerte? A lo que el artista contestó: “Hija de la vida. Somos pequeños cementerios ambulantes, estimado poeta. Células que fenecen y que nacen a cada instante”.

Al preguntarle sobre la adivinación respondió: “Excúseme usted. Tal vez ella se ajusta a los principios o leyes que desgraciadamente yo ignoro. Lo que si puedo hacer es transmitir pensamientos (…)”.

También en ese año de 1916 hubo un sonado crimen en Lima, el 11 de marzo, los esposos Ibarra fueron asesinados por Alejandrino Montes, en complicidad con su hermana Fabiana, quienes eran sirvientes en la casa del acaudalado minero. (La Sra. Eloisa fue atacada en el baño de su casa por Alejandrino quien la apuñaló en el vientre y al llegar su esposo lo asesinó con una comba).



Onofroff visitó e interrogó al asesino hipnotizándolo y entre otras le dijo: ¿Me oye usted Alejandrino. Fue usted el asesino de los esposos Ibarra? Respondiéndole: “Si, señor, yo los maté, por envidia a su riqueza”. ¿Qué esperaba de esa vileza? “Ser rico me figuré, yo envidiaba a mi patrón, yo me quería igualar y cambiar de condición para pasearme y mandar”.

¿PERO REALMENTE QUIEN FUE ONOFROFF?

Tenía origen italiano, según decía el mismo “Nací en Roma, en la Legación de Suiza en la que mi padre era Secretario”. (1863/ década 1920) Sobre su nombre, también es un misterio; para 1889 un periódico de Paris lo identificaba como Enrico Onofri. Se hacía llamar Enrique Bally Onofroff, nombre que modificaba según su conveniencia cambiándolo a Henry, Augusto o en otro caso agregando una D a su apellido (D’Onofroff). Habiendo serias sospechas que se llamaba Onofre y era Catalán.

Era alto, trigueño, de cabello crespo y mirada profunda; vestía siempre frac donde lucía una condecoración.



La figura de Onofroff ha sido más difundida en artículos y estudios en América que en Europa donde se había presentado en famosos lugares como: el hotel Holborn Great Central Hall o el Royal Aquarium Theatre en Westminter, el teatro Folies-Bergere de Barcelona, además los periódicos y revistas de Berlin, Roma, San Petesburgo, Viena hablaban de él como un prestidigitador e hipnotista de primera categoría.

Sobre su recorrido por América, solo se ha podido rastrear su presencia en cinco países (México, Colombia, Argentina, Chile y Perú). Su paso por México lo hace a comienzos de abril de 1900 recorriendo luego el país, tanta fue la influencia en ese lugar que el periodista Abrahán Sánchez Arce fundó un periódico de sátira y caricatura políticas bautizado “Onofroff”; volviendo en 1917 y presentándose en el Teatro “Colón” en tres únicas funciones.



En Colombia solo se conoce estuvo en 1917 presentándose en Bogotá, Medellín y otros lugares más, donde obtuvo brillantes triunfos como hipnotizador y magnetizador. En Bogotá hizo uno de sus actos en las instalaciones de la revista “El Gráfico” en donde encontró la fosforera de metal escondida ex profesamente.



En Argentina, se sabe sólo llegó en 1895; y durante tres meses tendría en vilo a la capital Argentina gracias a sus poderes telepáticos e hipnóticos. Aquí también realizó un acto de mentalista en la oficina del Secretario del Departamento de Higiene. Realizó igualmente un acto de lectura de la mente en la casa del ex presidente de Argentina (1862-68) Bartolomé Mitre en donde solo con la orden mental, Onofrof fue a la habitación privada, sacando entre varias medallas, la que había pedido el Sr. Mitre ante el asombre de los invitados.



A Chile llega en 1898 y en 1913 presentándose en Santiago, Valparaíso y otras localidades donde el público lo aplaudió vigorosamente y se impresionó con viveza con su espectáculo de transmisión de la voluntad, la adivinación, la fascinación y la sugestión mental. En su debut en 1913 estuvo entre la audiencia el Presidente de la República Ramón Barros Luco  (1910-1915) quien asistió junto a su familia, así como otras autoridades del ámbito político y científico. Entre los números hubo actos de sugestión en donde la gente que se sometió a la prueba experimentó: frío, calor, hambre y hartura, alegría y dolor, es decir todas las sensaciones y emociones tan variadas; también desempeñaron los más raros oficios, bailaron, espantaron mosquitos, apagaron incendios etc. Situaciones cómicas que produjo en el público una hilaridad explosiva.

Su imagen también fue difundida a través de varios recursos como lo fue en la poesía, el poeta Fernández Montalván escribió:

“Al rayo abrasador de su mirada / La ajena voluntad se ve rendida, / Y pierde la conciencia hipnotisado / Las claras percepciones de la vida.

Y ejerciendo el poder con que dominas, / Desplegando tus raras aptitudes, / Como un ser mitológico caminas / En medio de asombradas multitudes. (…)”.



En esta visita de 1913 fue protagonista de una campaña en su contra por parte del periódico “El Diario Ilustrado”, antes de comenzar su espectáculo es arrestado violentamente y llevado a la comisaría, interrogado por un Juez es acusado de estafa  porque tenían testimonio de personas que son pagadas para hacer los trucos ante el público. Lo cual es aceptado por Onofroff pero explica que eran personas contratadas por ser proclives al hipnotismo y que nunca simulaban tal estado; saliendo libre esa misma noche. La noticia causó sensación y el periódico “El Mercurio” lo entrevista y Onofroff desea limpiar su nombre proponiendo visitar la redacción del periódico y realizar un acto de hipnotismo la cual  desarrolla en forma positiva, luego a un joven funcionario con sus poderes hipnóticos lo hace bailar cueca, además le ordena que al día siguiente vaya a su habitación de su hotel furioso y lo abofetee por haberlo dejado en ridículo. Al día siguiente los periodistas de “El Mercurio” observan y siguen al joven en espera de su reacción y se cumplió la orden dada por Onofroff. Con esto se dio la derrota del periódico “El Diario Ilustrado”. Días después hace otras demostraciones de sus poderes hipnóticos.

¿CUAL FUE LA ACTUACIÓN DE ONOFROFF EN CHICLAYO?

Lo que nuestro poeta y escritor Nicanor de la Fuente “Nixa” nos cuenta al respecto es:

“Hizo las pruebas que le dieron fama como aquella de iniciar la función a la hora correcta, pero jugándole al público la mala pasada de que, como había llegado tarde, ya no había función. La cita era para las 7 de la noche. Les dijo: - Señoras y caballeros, respetable público, lo siento, pero son las nueve de la noche….. Y en todos los relojes de bolsillo que sacaron los caballeros, se vio efectivamente que eran las nueve, cuando solo eran las siete.

Este era el primer número de espectáculo. Luego vendrían las carteras, relojes y joyas, que hacía desaparecer y que él entregaba en el escenario. Y sucedió el caso curioso que un chiclayano incrédulo, que en la primera fila de la platea miraba y se sonreía, hablando y parándose y hasta impertinente en su actitud. Entonces Onofroff lo invitó a subir al escenario. Era Ezequiel Quiñones.

-          Usted no cree en lo que hago. ¿No cree en lo que ve?

-          No, señor, son trucos….

Y mirando al público, hizo ademán de su incredulidad, riéndose.

Realizó algunas pruebas en su delante y nada más. Sonriendo, “el hombre que hace dormir” como lo titulaban en las carteleras, le dijo: - Usted va a correr mañana, a las diez de la mañana, en la plaza de Chiclayo. Y dirigiéndose al público hizo la invitación:

-Señoras y caballeros, para mañana a las 10, os invito a presenciar a este caballero correr en torno del parque…

-¡Pégale un balazo!, gritó uno de la cazuela, porque a Quiñones lo conocían con el apodo de “Balazo”.

Al día siguiente en el parque, un enorme gentío fue testigo de la llegada de don Ezequiel a cumplir corriendo en torno al parque.

-¿Cómo y por qué viniste? Le preguntamos.

-Yo no sé, yo no sé. Estaba en mi casa, cuando a las 10 algo me impulsó a salir y ya vieron. Este hombre es el demonio andando suelto..”

(Se trataría de José Ezequiel Quiñones San Martín (Chiclayo 1894/Lima1967) quien para el acontecimiento contaba con 22 años).

En otro de sus escritos “Nixa” nos da a conocer que Onofroff, murió trágicamente en México en 1924, (después del asesinato del presidente Obregón) en una función en uno de los trucos de desaparición, topó con un espectador que estaba ebrio al cual hizo desaparecer su reloj, acto después este personaje le solicitó su prenda y sacando su revolver le disparó, siendo trasladado al hospital donde falleció.

El periodista chiclayano José Arana Cuadra nos habla también de Onofroff con una versión parecida, pero en lo que respecta al lugar de su muerte, diferente:

“El 16 o 17 llegó a Chiclayo un famoso hipnotizador a nivel mundial, que no ha vuelto a producir la humanidad uno igual, el famoso Onofroff, creo que era ruso, un hipnotizador del ajo: Un episodio digno de este caso es que en una función hipnotizó a 2 asistente, a un Sr. Cossio que era maestro de albañilería y a Ezequiel Quiñones, les dio la orden de ir al día siguiente a las tres de la tarde al parque y dar dos vueltas corriendo, la gente no creyó, pero como no había otra cosa que hacer fueron al parque a esperarlos, cuando en eso se presentan y principian a dar vueltas en el parque como locos. Fue formidable, a Onofroff lo mataron en Chile”.



Por otro lado, en el periódico “La Abeja” de Chiclayo se publicó una nota de prensa el 27 de octubre de 1912, pag.4 que decía:

“REVISTA TEATRAL ONOFROFF:

Con justa razón anunciamos en nuestro número anterior que el público gozaría con las pruebas de Onofroff el incomparable y nunca visto en Chiclayo.

Este acierto ha resultado eficacísimo, siendo la admiración de todos los concurrentes a nuestro Teatro 2 de Mayo.

En las tres noches que ha trabajado Onofroff, lo hemos visto ejecutar complicados fenómenos en la gestión de la voluntad, llevados a cabo con la vigilancia de respetables caballeros, que en escena confeccionaban para esconder entre el público, objetos que Onofroff vendado venía a sacarlos de los bolsillos. En la transmisión del Pensamiento, es decir en lo que pensaba y escribía el sujeto, no ha fallado, todo lo ha adivinado Onofroff y confirmado el sujeto que pensaba y escribía.

Entre el Comité de Vigilancia, ha figurado un reputado médico nuestro, el Dr. Razzeto, que ha palpado como todos los demás espectadores, traspasar de extremo a extremo el brazo de un magnetizado con un alfiler de acero del tamaño de 10 pulgadas, sin que al sacar dicha arma punzante haya producido la hemorragia que venía mucho después por voluntad del magnetizador para luego desaparecer y no quedar a menor huella ni el paciente haberse dado cuenta de nada.

En el Magnetismo, Hipnotismo y Fascinación ejecuta en los magnetizados muchísimos fenómenos todos diversos, los hace reír, cantar, llorar, sentir calor a la vez que frío, carreras de caballos imaginarios, caza de peces, picotazos de hormigas que los desespera hasta los extremos de que los sujetos se sacan los zapatos y medias.

Estos y otros muchos experimentos realiza Onofroff y no se crea que con personas analfabetas, no; entre todos los sugestionados figuran jóvenes de nuestra alta clase social que voluntariamente suben en escena como lo hizo en la función del jueves el periodista y poeta contemporáneo, nuestro amigo Sr. José María Bazán Balcazar, que por voluntad de su magnetizador Onofroff, improvisó una hermosa y bien recitada composición que el público lo ovacionó largos instantes.

Para MAÑANA DOMINGO y a pedido del público dará este admirable profesional su última función de despedida con una notable rebaja de precios al alcance de las clases populares.

Este semanario obrero, desea al Sr. Enrique Onofroff un Teatro lleno a la vez que coseche mayores triunfos en su arte y por donde pase tenga fervientes admiradores”.

(Sobre el Dr. Oscar Razzeto, fue limeño que se graduó de médico 1906, llegó a Chiclayo aproximadamente en 1910. Fue quien instaló el 1° Equipo de Rayos X particular en Chiclayo. El Sr. José María Bazán Balcazar (Chiclayo1887/1923) quien para este acontecimiento contaba con 23 años, falleció en el Hospital de Las Mercedes de “hepatitis supurada” a los 36 años, soltero).

Con esto podemos darnos cuenta el tipo de espectáculos que llegaban a Chiclayo a inicios del siglo XX.

SE HA CONSULTADO:

-“Del Chiclayo que se fue” de miguel Angel Diaz Torres (1993).

-“A Propósito” de Nixa : “El demonio andando” (29-12-1990) y “La tragedia del mago” (06-01-1991) diario “La industria” de Chiclayo.

-“Diccionario Teatral del Perú” de Manuel Moncloa y Covarrubias (1905).

-“Lima-revista de Ciencias, Literatura y Comercio” 01 abril 1898; # 1.

-“Ilustración Peruana” Revista limeña # 140 (1912).

-“Lulú” Revista limeña # 58 (1916).

-“Valdelomar: Signo” de Luis Favio Xammar (1940).

-“Pido la Palabra” de Alan García (2013).

-Revista “Pegaso” Mexico # 19 (1917).

-“Los paseos dominicales en Toluca durante el Porfiriato” Tesis de Ana Paula Escamilla García UNAM 2001.

-Revista “El Gráfico” Bogotá-Colombia # 327 (1917).

-“Historias encadenadas de Buenos Aires” de Diego M. Zigiotto (2018).

-“Cuando la hipnosis cruzó los Andes” de María José Correa y Mauro Vallejo. Chile 2019.

 -Datos sueltos del Internet.