DR.
TORIBIO ARBAIZA, OLVIDADO MÉDICO LAMBAYECANO
El Dr. Toribio Arbaiza Baldiviezo, nace en la ciudad de
Lambayeque el 28 de abril de 1839, siendo sus padres don Manuel Arbaiza del
Castillo y doña María del Carmen Baldivieso y Mío; recibió el agua bautismal,
apadrinado por don Manuel Galloso y doña Josefa Trelles, residentes en esa
ciudad. (Es posible que exista un error en la partida de matrimonio en Lima en
1881 está escrito que su padre fue Juan de Mata Arbaiza y doña María del C.
Cabrejos; aunque al margen izquierdo de dicha partida está escrito Toribio
Arbaiza V. Ya años después en Lambayeque tiene un hijo con una señora Cépeda).
Ingresa a la Facultad de Medicina
de San Fernando de la Universidad de San Marcos en Lima teniendo como uno de
sus profesores al sabio de la medicina Cayetano Heredia, recibiendo el grado de
Bachiller en 1873 junto a otros como Francisco Almenara, Enrique Elmore etc.
Para en 1875 recibirse de médico cirujano con la tesis: “Tratamiento de la
heridas de las venas por la ligadura”. Quedándose a vivir en Lima en el jirón
Huánuco # 195, como lo indica el
“Almanaque del Comercio” de Lima de 1876.
Ya como médico es enviado en 1878
como Comisionado Especial del Gobierno a la Villa de Huanta para combatir una
enfermedad que estaba causando muchas muertes, era conocida como “Tabardillo”
(tifus exantemática= Es producido por la Rickettsia prowasekii y transmitido
por el piojo), llevando un botiquín especial, convirtiendo en ese lugar, dos
salas del antiguo hospital en Lazareto.
A la muerte en 1881 del que fue
Decano y Catedrático de la Facultad de Medicina Dr. Miguel de los Ríos, tomaron
la palabra en su entierro como antiguos discípulos el Dr. Arbaiza y su amigo el
Dr. Francisco Almenara.
EN LA GUERRA CON CHILE:
Al estallar la Guerra con Chile, el
Dr. Toribio Arbaiza se alista en las filas del ejército, estando presente en la
batalla de San Francisco y en la de Tarapacá junto a varios de sus paisanos
como: Pedro Bulnes, José Everardo Soto, Manuel Nepo, Santiago Luis González,
José del Carmen Larrea y otros más.
En abril de 1880, fue nombrado
superintendente de los hospitales y ambulancias del primer ejército del sur. Antes de la batalla de Tarapacá el Coronel
Bolognesi se encontraba delicado de salud y fue atendido por el Dr. Arbaiza,
pero el reposo ordenado por el facultativo no pudo cumplirlo ya que al saberse
de la presencia del enemigo en las alturas de Tarapacá, el Coronel Bolognesi
abandona su lecho y se pone al frente de su tropa para librar esa batalla. En
esa gloriosa batalla el Coronel José Miguel de los Ríos L. cae con heridas graves en la cara y
el cuerpo, encargándose el Dr. Arbaiza de su tratamiento en el parte que envía
anota: “No tiene salvación”. Al minuto de la batalla de Tarapacá el
Coronel Ríos, recibió un balazo en la cara; en otro momento recibe otra herida
y con el brazo hecho una piltrafa y caído en un charco de sangre, con el hombro
perforado y también un muslo y en las
costillas, como insistiera en terquedad de seguir combatiendo, fue por orden
del coronel Alfonso Ugarte que es llevado al Hospital donde el Dr. Arbaiza,
aprovechando un gemido que le hizo abrir la boca, le administró una dosis de
“láudano” ( tintura alcohólica en base de opio para calmar el dolor).
Tuvo a su cargo la dirección del
Hospital “San Juan de Dios” de Arica. Asistió a los heridos del Combate de
Arica siendo hecho prisionero al acusársele de colocar baterías eléctricas en
el hospital para hacer estallar las minas enterradas en el Morro de Arica, pero
como el Dr. Arbaiza realizaba humanitaria labor con soldados chilenos heridos,
le guardaban respeto y fue canjeado por un General chileno y sus condiciones
fueron aceptadas para salir conjuntamente con varios compatriotas heridos. Al
respecto, el Dr. Arbaiza remitió un oficio al Dr. Casimiro Ulloa manifestando que tanto
él como los empleados a su cargo estuvieron en riesgo de ser pasados por las
armas por ese motivo.
El 30 de junio de 1880 extendió el
parte en torno a la muerte del Teniente 1° de la Armada, el piurano Miguel
Espinoza y Lavalle (quien antes de la guerra había estado a cargo de la
capitanía lambayecana), un fragmento de él dice: “(…) fue herido al pie de su
jefe, en el muslo y pierna izquierda con fractura conminuta de articulación de
la rodilla el 7 de junio del año en curso (…) Se le condujo al Hospital Militar
que corría a mi cargo, el día 9 se le amputó la pierna; y el 22 a las 12 horas
(pm) murió de delirio alcohólico y de hemorragias que le sobrevinieron” Lo
que pasaba era que se carecía de cloroformo, pues los chilenos habían saqueado
todo el material asistencial y siendo necesario para la dolorosa amputación calmar
al paciente , le dieron grandes dosis de bebida alcohólica; la fractura
conminuta es el rompimiento del hueso en dos a más fragmentos.
SU REGRESO A CHICLAYO:
Para el año de 1883, ya se
encontraba en Chiclayo y es uno de los firmantes como Vicente Gutiérrez,
Agustín Pestana, Martín González Ostolaza, José Domingo Falen, Mariano Polo,
Eugenio Moya, Juan de Dios Lora y Cordero, José María Iturregui, Belisario
Arizola , Pedro Pablo Chacaltana y otros ciudadanos más del ACTA DE CHICLAYO el
9 de setiembre de ese año en que solicitan al General Iglesias interceda por el
abusivo cupo impuesto de 50,000 soles plata por los chilenos llegados en
esos días ante informes equivocados de estar colaborando con los montoneros ya
que el control de la ciudad lo tenía la Guardia Urbana . Recordemos que el 26
de julio de 1883 las tropas chilenas de ocupación en el Dpto. de Lambayeque,
abandonan definitivamente la ciudad de Chiclayo pero hasta el 20 de octubre
iban y venían ocasionalmente para realizar incursiones combatiendo a los
montoneros.
En 1884 el Dr. Toribio Arbaiza es nombrado por un periodo corto (4 de abril al 4 de julio) Director de la Beneficencia Pública de Chiclayo (Lo que hoy es ser Presidente), luego en 1888 asume la Presidencia Municipal de Chiclayo, volviendo a serlo en 1890. Fundó la primera Escuela Municipal gratuita para gente pobre; y apoyó al Dr. Manuel Navarrete (jurista) para fundar y poner en marcha la “Sociedad Amantes de las Artes” donde ambos prestaron por dos años sus servicios profesionales a los socios de la nueva sociedad. Además fue profesor del colegio “San José” de Chiclayo en la asignatura de Ciencias Naturales.
Ya como Director del antiguo
Hospital de Chiclayo “De Nuestra Señora de las Mercedes” (ubicado en la esquina
de Luis González y Elías Aguirre) con el
apoyo de Don Santiago Luis González y José Francisco Cabrera y otros
chiclayanos, construyó un pabellón de maternidad gratuito, el que fue levantado
frente a la Plazuela Aguirre.
Como Director del Hospital “Belén”
de Lambayeque que estaba a cargo de la Sociedad de Beneficencia de Lambayeque, entre
las obras que realizó está la construcción de un pabellón para enfermos “de
paga” que por falta de ese servicio tenían que viajar a Chiclayo para
atenderse. (Varios años después como Presidente Don Augusto B. Leguía, visitó el hospital y mandó
construir otro pabellón para atención de los militares).
Como médico Titular de Lambayeque,
finales del siglo XIX se preocupó por educar a la población con respecto a la
higiene: “La higiene de los pueblos que componen esta provincia, es completamente
nula (…) Las plazas de abasto, los mataderos y el hospital de esta ciudad,
dejan mucho que desear, en cuanto a higiene. Mucho hay que hacer para que esos
establecimientos dejen de ser una amenaza constante para la salud pública”.
“ (….) Antes de terminar, estimo de
mi deber anunciar, que el agua, que se hace uso aquí, que es la del río, es de
mala calidad para los usos domésticos y peor para beber. Por esta causa
aconsejo se hierba y filtre para evitar enfermedades y epidemias que podrían
sobrevenir sin esta precaución (..)”.
Además sentía honda preocupación
por la educación escolar y aprovechando la amistad con muchas personas
influyentes, logró que en varios distritos de la Provincia de Lambayeque se
crearan escuelas.
El doctor Arbaiza confiaba y
recomendaba el uso de la “Emulsión de Scott” y es por eso que envía una carta
el 16 de enero de 1898 los Señores Scott y Bowne de Nueva York en los términos
siguientes:
“Muy Señores Míos: Tengo gran
satisfacción en manifestar a Uds. Que he quedado muy complacido con el
resultado del ensayo practicado con la Emulsión de Scott en el Hospital de
Belén de la ciudad de Lambayeque y en mi práctica civil tanto en Chiclayo como
en aquella ciudad. Con frecuencia he hallado en la Emulsión Scott lo que
pretendía; esto es: una agradable sustancia estimulante y tónica, especialmente
en casos de neurosis cualquiera que sea la causa. También le he encontrado muy
útil en la convalecencia de enfermedades agudas. En personas con diátesis escrofulosa
y tuberculosis pulmonar he usado la Emulsión de Scott como medicamento
favorito.
Permítanme asegurarles que s
preparación se ha ganado una gran reputación en este departamento. Quedo de
Uds. Alto S.S. Doctor
Toribio Arbaiza
(La diátesis escrofulosa era la
enfermedad congénita trasmitida por los padres tuberculosos).
SU MUERTE:
Siendo Alcalde la ciudad de
Lambayeque, falleció en Chiclayo y fue llevado a Lambayeque en tren extra en
donde se asentó su deceso el 14 de mayo de 1902, siendo enterrado en la Capilla
del Cementerio General de esa ciudad, pero en 1925 se derrumbó por las lluvias
de ese año, siendo posteriormente trasladado por su hijo Toribio Arbaiza Cépeda
(Lambayeque 1899/ Chiclayo 1989) a un nicho perpetuo (esperemos exista todavía
su tumba).
He consultado:
Registro Oficial de Fomento- Minas, Industria, Beneficencia Año II- 1897.
Registro Oficial de Fomento- Minas, Industria, Beneficencia Año III-
1898.
Monografía Provincia de Huanta – Vol. 1 – Luis E. Cavero (1953).
Anales Universitarios del Perú (1873).
Anales Universitarios del Perú (1887).
Almanaque del Comercio de Lima (1876).
La Epopeya del Morro de Arica – 7 de junio de 1880- Ministerio de Guerra
(1980).
El viaje de Prado – Guillermo Thorndike (1977).
Médicos y farmacéuticos en la Guerra del Pacífico- Jorge Arias Schreiber
Pezet y Manuel Zanutelli Rosas (1984).
La Guerra de Pacífico – Tomo VIII – Pascual Ahumada Moreno. Chile (1891).
Memoria de la SBPCH leída por su director Francisco Cúneo Salazar al
finalizar 1921 (1922).
La Crónica Médica – Lima junio 15 de 1898 – N° 227
“Don Toribio Arbaiza Baldiviezo, médico del Coronel Bolognesi – Por
Nicanor de la Fuente en “Lundero” del diario “La Industria” de Chiclayo del
Domingo 27 de abril de 1980.
Lambayeque: Mitología y Realidad de Eugenio Ibañez I. (1997).