martes, 26 de julio de 2022

DR. TORIBIO ARBAIZA, OLVIDADO MÉDICO LAMBAYECANO

 

DR. TORIBIO ARBAIZA, OLVIDADO MÉDICO LAMBAYECANO



El Dr. Toribio Arbaiza Baldiviezo, nace en la ciudad de Lambayeque el 28 de abril de 1839, siendo sus padres don Manuel Arbaiza del Castillo y doña María del Carmen Baldivieso y Mío; recibió el agua bautismal, apadrinado por don Manuel Galloso y doña Josefa Trelles, residentes en esa ciudad. (Es posible que exista un error en la partida de matrimonio en Lima en 1881 está escrito que su padre fue Juan de Mata Arbaiza y doña María del C. Cabrejos; aunque al margen izquierdo de dicha partida está escrito Toribio Arbaiza V. Ya años después en Lambayeque tiene un hijo con una señora Cépeda).

Ingresa a la Facultad de Medicina de San Fernando de la Universidad de San Marcos en Lima teniendo como uno de sus profesores al sabio de la medicina Cayetano Heredia, recibiendo el grado de Bachiller en 1873 junto a otros como Francisco Almenara, Enrique Elmore etc. Para en 1875 recibirse de médico cirujano con la tesis: “Tratamiento de la heridas de las venas por la ligadura”. Quedándose a vivir en Lima en el jirón Huánuco # 195,  como lo indica el “Almanaque del Comercio” de Lima de 1876.

Ya como médico es enviado en 1878 como Comisionado Especial del Gobierno a la Villa de Huanta para combatir una enfermedad que estaba causando muchas muertes, era conocida como “Tabardillo” (tifus exantemática= Es producido por la Rickettsia prowasekii y transmitido por el piojo), llevando un botiquín especial, convirtiendo en ese lugar, dos salas del antiguo hospital en Lazareto.

A la muerte en 1881 del que fue Decano y Catedrático de la Facultad de Medicina Dr. Miguel de los Ríos, tomaron la palabra en su entierro como antiguos discípulos el Dr. Arbaiza y su amigo el Dr. Francisco Almenara.

EN LA GUERRA CON CHILE:

Al estallar la Guerra con Chile, el Dr. Toribio Arbaiza se alista en las filas del ejército, estando presente en la batalla de San Francisco y en la de Tarapacá junto a varios de sus paisanos como: Pedro Bulnes, José Everardo Soto, Manuel Nepo, Santiago Luis González, José del Carmen Larrea y otros más.

En abril de 1880, fue nombrado superintendente de los hospitales y ambulancias del primer ejército del sur.  Antes de la batalla de Tarapacá el Coronel Bolognesi se encontraba delicado de salud y fue atendido por el Dr. Arbaiza, pero el reposo ordenado por el facultativo no pudo cumplirlo ya que al saberse de la presencia del enemigo en las alturas de Tarapacá, el Coronel Bolognesi abandona su lecho y se pone al frente de su tropa para librar esa batalla. En esa gloriosa batalla el Coronel José Miguel de los Ríos L. cae con heridas graves en la cara y el cuerpo, encargándose el Dr. Arbaiza de su tratamiento en el parte que envía anota: “No tiene salvación”. Al minuto de la batalla de Tarapacá el Coronel Ríos, recibió un balazo en la cara; en otro momento recibe otra herida y con el brazo hecho una piltrafa y caído en un charco de sangre, con el hombro perforado y  también un muslo y en las costillas, como insistiera en terquedad de seguir combatiendo, fue por orden del coronel Alfonso Ugarte que es llevado al Hospital donde el Dr. Arbaiza, aprovechando un gemido que le hizo abrir la boca, le administró una dosis de “láudano” ( tintura alcohólica en base de opio para calmar el dolor).



Tuvo a su cargo la dirección del Hospital “San Juan de Dios” de Arica. Asistió a los heridos del Combate de Arica siendo hecho prisionero al acusársele de colocar baterías eléctricas en el hospital para hacer estallar las minas enterradas en el Morro de Arica, pero como el Dr. Arbaiza realizaba humanitaria labor con soldados chilenos heridos, le guardaban respeto y fue canjeado por un General chileno y sus condiciones fueron aceptadas para salir conjuntamente con varios compatriotas heridos. Al respecto, el Dr. Arbaiza remitió un oficio al Dr. Casimiro Ulloa manifestando que tanto él como los empleados a su cargo estuvieron en riesgo de ser pasados por las armas por ese motivo.

El 30 de junio de 1880 extendió el parte en torno a la muerte del Teniente 1° de la Armada, el piurano Miguel Espinoza y Lavalle (quien antes de la guerra había estado a cargo de la capitanía lambayecana), un fragmento de él dice: “(…) fue herido al pie de su jefe, en el muslo y pierna izquierda con fractura conminuta de articulación de la rodilla el 7 de junio del año en curso (…) Se le condujo al Hospital Militar que corría a mi cargo, el día 9 se le amputó la pierna; y el 22 a las 12 horas (pm) murió de delirio alcohólico y de hemorragias que le sobrevinieron” Lo que pasaba era que se carecía de cloroformo, pues los chilenos habían saqueado todo el material asistencial y siendo necesario para la dolorosa amputación calmar al paciente , le dieron grandes dosis de bebida alcohólica; la fractura conminuta es el rompimiento del hueso en dos a más fragmentos.



SU REGRESO A CHICLAYO:

Para el año de 1883, ya se encontraba en Chiclayo y es uno de los firmantes como Vicente Gutiérrez, Agustín Pestana, Martín González Ostolaza, José Domingo Falen, Mariano Polo, Eugenio Moya, Juan de Dios Lora y Cordero, José María Iturregui, Belisario Arizola , Pedro Pablo Chacaltana y otros ciudadanos más del ACTA DE CHICLAYO el 9 de setiembre de ese año en que solicitan al General Iglesias interceda por el abusivo cupo impuesto de 50,000 soles plata por los chilenos llegados en esos días ante informes equivocados de estar colaborando con los montoneros ya que el control de la ciudad lo tenía la Guardia Urbana . Recordemos que el 26 de julio de 1883 las tropas chilenas de ocupación en el Dpto. de Lambayeque, abandonan definitivamente la ciudad de Chiclayo pero hasta el 20 de octubre iban y venían ocasionalmente para realizar incursiones combatiendo a los montoneros.

En 1884 el Dr. Toribio Arbaiza es nombrado por un periodo corto (4 de abril al 4 de julio) Director de la Beneficencia Pública de Chiclayo (Lo que hoy es ser Presidente), luego en 1888 asume la Presidencia Municipal de Chiclayo, volviendo a serlo en 1890. Fundó la primera Escuela Municipal gratuita para gente pobre; y apoyó al Dr. Manuel Navarrete (jurista) para fundar y poner en marcha la “Sociedad Amantes de las Artes” donde ambos prestaron por dos años sus servicios profesionales a los socios de la nueva sociedad. Además fue profesor del colegio “San José” de Chiclayo en la asignatura de Ciencias Naturales.

Ya como Director del antiguo Hospital de Chiclayo “De Nuestra Señora de las Mercedes” (ubicado en la esquina de Luis González y  Elías Aguirre) con el apoyo de Don Santiago Luis González y José Francisco Cabrera y otros chiclayanos, construyó un pabellón de maternidad gratuito, el que fue levantado frente a la Plazuela Aguirre.

Como Director del Hospital “Belén” de Lambayeque que estaba a cargo de la Sociedad de Beneficencia de Lambayeque, entre las obras que realizó está la construcción de un pabellón para enfermos “de paga” que por falta de ese servicio tenían que viajar a Chiclayo para atenderse. (Varios años después como Presidente Don  Augusto B. Leguía, visitó el hospital y mandó construir otro pabellón para atención de los militares).

Como médico Titular de Lambayeque, finales del siglo XIX se preocupó por educar a la población con respecto a la higiene: “La higiene de los pueblos que componen esta provincia, es completamente nula (…) Las plazas de abasto, los mataderos y el hospital de esta ciudad, dejan mucho que desear, en cuanto a higiene. Mucho hay que hacer para que esos establecimientos dejen de ser una amenaza constante para la salud pública”.

“ (….) Antes de terminar, estimo de mi deber anunciar, que el agua, que se hace uso aquí, que es la del río, es de mala calidad para los usos domésticos y peor para beber. Por esta causa aconsejo se hierba y filtre para evitar enfermedades y epidemias que podrían sobrevenir sin esta precaución (..)”.

Además sentía honda preocupación por la educación escolar y aprovechando la amistad con muchas personas influyentes, logró que en varios distritos de la Provincia de Lambayeque se crearan escuelas.

El doctor Arbaiza confiaba y recomendaba el uso de la “Emulsión de Scott” y es por eso que envía una carta el 16 de enero de 1898 los Señores Scott y Bowne de Nueva York en los términos siguientes:

“Muy Señores Míos: Tengo gran satisfacción en manifestar a Uds. Que he quedado muy complacido con el resultado del ensayo practicado con la Emulsión de Scott en el Hospital de Belén de la ciudad de Lambayeque y en mi práctica civil tanto en Chiclayo como en aquella ciudad. Con frecuencia he hallado en la Emulsión Scott lo que pretendía; esto es: una agradable sustancia estimulante y tónica, especialmente en casos de neurosis cualquiera que sea la causa. También le he encontrado muy útil en la convalecencia de enfermedades agudas. En personas con diátesis escrofulosa y tuberculosis pulmonar he usado la Emulsión de Scott como medicamento favorito.

Permítanme asegurarles que s preparación se ha ganado una gran reputación en este departamento. Quedo de Uds. Alto S.S.               Doctor Toribio Arbaiza

(La diátesis escrofulosa era la enfermedad congénita trasmitida por los padres tuberculosos).

SU MUERTE:

Siendo Alcalde la ciudad de Lambayeque, falleció en Chiclayo y fue llevado a Lambayeque en tren extra en donde se asentó su deceso el 14 de mayo de 1902, siendo enterrado en la Capilla del Cementerio General de esa ciudad, pero en 1925 se derrumbó por las lluvias de ese año, siendo posteriormente trasladado por su hijo Toribio Arbaiza Cépeda (Lambayeque 1899/ Chiclayo 1989) a un nicho perpetuo (esperemos exista todavía su tumba).

 

                                                                     Cementerio de Lambayeque en 1925

He consultado:

Registro Oficial de Fomento- Minas, Industria, Beneficencia Año II- 1897.

Registro Oficial de Fomento- Minas, Industria, Beneficencia Año III- 1898.

Monografía Provincia de Huanta – Vol. 1 – Luis E. Cavero (1953).

Anales Universitarios del Perú (1873).

Anales Universitarios del Perú (1887).

Almanaque del Comercio de Lima (1876).

La Epopeya del Morro de Arica – 7 de junio de 1880- Ministerio de Guerra (1980).

El viaje de Prado – Guillermo Thorndike (1977).

Médicos y farmacéuticos en la Guerra del Pacífico- Jorge Arias Schreiber Pezet y Manuel Zanutelli Rosas (1984).

La Guerra de Pacífico – Tomo VIII – Pascual Ahumada Moreno.  Chile (1891).

Memoria de la SBPCH leída por su director Francisco Cúneo Salazar al finalizar 1921 (1922).

La Crónica Médica – Lima junio 15 de 1898 – N° 227

“Don Toribio Arbaiza Baldiviezo, médico del Coronel Bolognesi – Por Nicanor de la Fuente en “Lundero” del diario “La Industria” de Chiclayo del Domingo 27 de abril de 1980.

Lambayeque: Mitología y Realidad de Eugenio Ibañez I. (1997).

 


jueves, 21 de julio de 2022

LAS CELEBRACIONES POR EL CENTENARIO DE CHICLAYO (1935)

 

LAS CELEBRACIONES POR EL CENTENARIO DE CHICLAYO (1935)



Este hecho de nuestra historia, es poco lo que se conoce y está disperso. Estas celebraciones ¿Fueron a lo grande, que sucedió? Son interrogantes que en parte vamos a dar respuesta en este artículo.

Sobre el Programa Oficial de Celebraciones solo se sabe que tuvo 12 pág. Con portada en colores en donde decía: “1835-1935 (escudo peruano) Programa Oficial de las actuaciones, ceremonias y fiestas conmemorativas del Primer centenario en que fue elevado Chiclayo al rango de Capital de Provincia 15 de abril de 1835- 15 de abril de 1935” y venían los retratos del Presidente de la República, del Prefecto y del alcalde de la ciudad.

Para estas celebraciones se emitió la Ley # 8048 del 18 de marzo de 1935 destinándose ciento cincuenta mil soles oro (S/. 150,000) (tomado de los impuestos Pro- Desocupados a las importaciones y exportaciones que se recauden en las aduanas de Eten y Pimentel). Que servirían para la ampliación y mejoramiento del Mercado, Camal y para la apertura de avenidas y ensanche de calles. Además esta Ley autorizaba al Poder Ejecutivo, para emitir estampillas conmemorativas del Centenario de la ciudad de Chiclayo. (Lo que al parecer no se logró realizar, solo se realizaron localmente monedas conmemorativas de este acontecimiento).



¿Cómo era Chiclayo en esos momentos?. Gracias a viajeros que escribieron sus observaciones de viaje,  podemos conocer al respecto. De ellos, el Sr. Aurelio Miro-Quezada Sosa (Periodista, historiador, Rector de la UNMSM y Director general del diario “El Comercio” de Lima) nos lo dice en su libro “Costa, Sierra y Montaña” (1938):

“(...) Ahora, Chiclayo es una ciudad movida, de hábitos muy modernos y sobre todo, de una actividad comercial muy importante. Las casas de Chiclayo extienden sus negocios a diversos lugares del territorio, especialmente a Cajamarca; y hay, además el hecho favorable de que el movimiento de las haciendas circundantes se efectúa por ella (…) Con algunos amigos de Chiclayo me dedico a pasear por las calles. Veo edificios de varios pisos, aceras limpias, varias plazas, como ese simpático Parque Principal con su pequeña plaza al lado; visito la Iglesia, el edificio de la Municipalidad, el amplio y cómodo Hospital de las Mercedes, el Club de la Unión, el Teatro principal y aún construcciones que se resienten de falta de carácter en su estilo moderno, pero que revela el espíritu emprendedor y progresista de Chiclayo. El edificio público más importante, desde luego es la Iglesia Nueva, obra de grandes proporciones (…)”.

                                                                        AURELIO MIRO QUEZADA SOSA

También nos visitó en esas fechas la Sra. Natividad González de Vallier (Chiclayana, quien estudió Farmacia al igual que su esposo el francés Miguel Vallier y tuvieron una Botica en Lima llamada “Botica del Pueblo”); escribió un libro titulado “Andanzas” (1944) donde nos dice:

“(…) El tráfago en su Plaza de mercado así como el de la calle “Real” es intenso, tiene variedad y colorido. El comercio se activa aún más con los pueblos circundantes.

La ciudad presenta modernos edificios, un magnífico templo, debido al tesonero afán de la señora Juana de Plenge. Un alegre y bien provisto Hospital, dotado de una esmerada y eficiente atención, mediante el celo de su director, don Pedro Delgado Aurich. El elegante Palacio Municipal, en cuyo piso inferior están las oficinas de Correos, Telégrafos y otras dependencias, a causa de la honrosa actividad de don Francisco Cúneo Salazar. El Club Social de gran prestancia; la planta de Luz Eléctrica, de propiedad de don Marcial Pastor; la bien equipada “Cuna Maternal” auspiciada por un grupo conocido de damas chiclayanas; el Mercado de Abastos y vistosas Plazas y plazuelas públicas.

Existen además importantes casas comerciales; sucursales de Banco, adscritos en esta Capital; Molinos de arroz; la Escuela de Artes y Oficios, en la cual e ingeniero Túpac Yupanqui, le imprime todo el esfuerzo de su acertada dirección. Colegios particulares, los hay de gran prestigio. Está pendiente la iniciativa para la construcción del Colegio Nacional de San José, cuyo antiguo edificio está muy deteriorado. Existe el Camal y así otros tantos edificios de enorme importancia (…)”.

                                                                               PORTADA DEL LIBRO

Llega también en estas fechas de abril de 1935 el Dr. Francisco Quiroz Vega (Conocido por los chiclayanos ya que en 1905 llegó como Agente fiscal, en 1908 asume a Dirección del Colegio San José y en los años veinte, es Director General de Hacienda) quien escribe en 1935 un artículo en la revista # 12 de la Pontificia Universidad Católica del Perú titulado “Centenario de Chiclayo” quien aunque no describe la ciudad, describe a los chiclayanos de  esta manera:

“(…) Distínguese el hijo del departamento en general, y el chiclayano especialmente, por una gran inquietud innovadora, y a la vez por un sentido práctico de las cosas tan notable, que le permite adaptarse a las circunstancias en que le toca actuar desempeñándose en ellas sobresalientemente (…) Un dia se sintieron oprimidos por el Ferrocarril y Muelle de Eten, y concertaron  y ejecutaron un nuevo muelle y su vía férrea con sólo el aporte del capital privado de la circunscripción. Otra vez quisieron tener un Banco y fundaron el Banco. Quisieron tener un Hospital Modelo y el Hospital surgió del generoso donativo de sus filántropos. Cuando en 1910 el desacuerdo internacional con el Ecuador puso al país al borde de una guerra, en pocos días quedó listo el Regimiento N° 11, integrado por la gente moza más distinguida del Departamento y las damas de la ciudad lo vistieron en medio del más delirante patriotismo (…) Yo asistí al Primer Congreso de Irrigación y Colonización del Norte en l ciudad de Lambayeque el año de 1929 y quedé admirado del interés de todos, muy connotadamente de los pequeños propietarios y conductores agrícolas por participar de sus actividades, asistiendo a las sesiones, discutiendo en las comisiones y tratando de secundar el plan que presuponía la gran obra, en la pequeña parte en que le tocó volverse práctica (…) El tiempo no se pierde en liviandades, a cada paso, al lado dela distracción honesta surge el ideal fecundo; el deseo de superación (…)”.



Ahora, en lo referente a las Celebraciones en sí, de lo poco que se ha escrito al respecto, se sabe que se contó con varios miles de soles para ese fin, solo hubo fiesta y banquete para las autoridades y personalidades locales y nacionales y estaba programada una tómbola popular (se desconoce si se llevó a cabo).

Entre las personalidades llegaron: Don Pedro Beltrán, Presidente del Directorio del diario “La Prensa” de Lima así como su director Sr. Perez Oleachea;  Sr. Gerardo Klinge miembro del mismo; del diario “El Comercio” el joven Carlos Miro Quesada Laos, el jefe de redacción Sr. José Pardo Castro (español), el Alcalde de Ica Sr. José Picasso Peralta, el Alcalde de Lima Luis Gallo Porras, el general Manuel Ruiz Bravo (Quien estuvo al mando de las fuerzas que develaron la revolución aprista en 1932); el Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Justicia e Instrucción Culto y Beneficencia Sr. Carlos Arenas y Loayza, el Diputado por Loreto Sr. Reynaldo Saavedra Pinon y otros. No olvidemos que eran momentos de tensión política, el gobierno de Oscar R. Benavides venía persiguiendo a los apristas por todo el país.



Las fiestas estuvieron presididas por el Alcalde de la ciudad Miguel Arbulú González y el Prefecto del Departamento Gonzalo Cabada Dancourt (Lima 1905/ 1963) (De triste recordación por el numeroso abuso que cometió con los lambayecanos) Felizmente se había formado una “Comisión contra los atropellos ciudadanos” presidida por la profesora Sara Bullón Lamadrid quien gestionaba la libertad de muchos encarcelados, teniendo el apoyo del Alcalde Arbulú, quien por coincidencia era compadre espiritual del Presidente Benavides, por lo que la voz del alcalde era la voz del Presidente y en muchos de los casos Cabada Dancourt cumplía a regañadientes, no sin antes demostrando su represalia a los libertados, les daba unos cuantos “fuetazos”.

Daremos a conocer algunas anécdotas que se dieron en estas celebraciones:

Colocación de Placa: Se colocó una placa en la Iglesia Nueva en homenaje al Coronel José Balta, al ver el Prefecto Cabada poca concurrencia, indicó al Director de la Beneficencia de Chiclayo que invitara a sus amigos, a lo que este le contestó: “Aquí no les gusta los discursos” y así unas cuantas personas acompañaron dicho acto.

Reinauguración del agua potable: (Ya había sido inaugurada el 28 de julio de 1930) Estuvo a cargo del Presidente del Consejo de Ministros Sr. Arenas, donde hubo poca concurrencia de público y solo se escucharon unos pocos aplausos cuando terminó diciendo ¡Víva Chiclayo¡.

Reprimenda al Prefecto: El Presidente del Consejo de Ministros reprochó al Prefecto Cabada por el poco público asistente y por su falta de tino para hacer tener más simpatía al pueblo con el Gobierno, a lo que este le contestó: “es que aquí todos son apristas”.

Error en discurso: En el Cabildo Abierto (controlado por fuerte cordón policial) el Dr. Arenas Loayza Presidente del Consejo de Ministros dijo: “Admiro y rindo homenaje a los héroes chiclayano como Diego Ferré, Elías Aguirre y José Andrés Rázuri” a lo que el público sonrió.

                                                             CHICLAYO EN 1935

Uno de los números principales de estas celebraciones fue el anunciado arribo de la Cruz de Motupe con el fin de “Levantar el espíritu religioso”. Los avisos de saludo de los pueblos del departamento no se hicieron esperar tanto en el diario “El Tiempo” como en “El País”. Motupe además se hizo presente con la suma de cien soles oro y su Alcalde el Sr. Manuel Luna Fuentes envió a su empleado municipal Alipio Arboleda con el dinero más treinta animales vivos como chivos, pavos y patos para la Gran Tómbola que era otro número especial del programa aniversario.

La Cruz fue bajada días antes de su gruta y llevada a la Iglesia de Motupe; esperando ser llevada a la ciudad de Chiclayo donde “Apadrinaría” junto a San Pablo de Pacora la inauguración de la Iglesia nueva (Hoy Catedral). Corrió el rumor que si la Cruz era llevada a Chiclayo, no volvería, despertando el temor y la ira de los motupanos quienes hacían vigilia dia y noche en la Iglesia tanto dentro como afuera. Hasta que el día temido llegó; al respecto existen dos versiones que paso a describir:

La versión motupana del escritor Sr. Rully Falla Failoc, dice que llegó el mismo Prefecto Cabada Dancourt con un grupo de Gendarmes a lo que hubo un repique de campanas y el pueblo se concentró en la Plaza para impedir la salida de la Cruz; al entrar al templo una de las “Genaronas” le dijo “Adórela pero no la toque” a lo que el Prefecto para calmar la tensión solo dijo “He venido a consultar al pueblo si es posible llevar la Santísima Cruz” a lo que el pueblo respondió al unísono ¡ No va Carajo! Regresando el Prefecto con las manos vacías.



La otra versión es del Capitán Carlos del Castillo Niño quien manifiesta que el que llegó fue el Sub Prefecto de Lambayeque (A.S.M.), regresando cabizbajo a dar la noticia al Prefecto agregando: “Convencidos, autoridades y policías, que ni a buenas ni a malas era posible traer a la Cruz de Chalpón para su procesión en Chiclayo, sin provocar una asonada de caracteres alarmantes en el pueblo cuyos habitantes tornábanse dia a día más intransigentes, optaron por convencer, de manera estudiada, a los Mayordomos para que prestaran, por ese día, a la Crucecita mandada a confeccionar por Anteparra, la que entre gallos y media noche trajeron sigilosamente, ocultándola en las casas a la entrada de Chiclayo (Patazca), la que hicieron ingresar a la ciudad, en lujosas andas y con todos los honores de estilo, el dia señalado (…) todos vieron pues defraudadas sus expectativas, al constatar de inmediato, que no era la verdadera Cruz de Chalpón, sino la artística copia que hiciera confeccionar el anciano Mercedes Anteparra(…)”.

La versión chiclayana dice que se ordena al Sub Prefecto (no especifica si es el de Chiclayo o el de Lambayeque) se traslade a Motupe con 25 hombres diciéndole: ”métale bala a esos indios apristas que tratan de entorpecer las fiestas” y que para no quedar en ridículo tuvieron que ingresar a la ciudad con una Cruz chiquita sacada de una de las capillas de la ciudad.

Lo que si fue un gran acontecimiento para el pueblo fue aquella tarde del 17 de abril en que llegaron a la Base Aérea de Chiclayo ocho aviones Caproni (4 del modelo caza CA-114 y 4 del tipo bombardero CA-111) al mando del Comandante Ergasto Silva Guillén. Una multitud de curiosos corrió al campo de aterrizaje, los Oficiales fueron hospedados en el hotel “Royal” (esquina del Parque Principal), los sub oficiales en la pensión “Cabrejos” (esquina calle Balta y Leoncio Prado) y los subalternos fueron acomodados en el Circulo Departamental de Empleados (al costado de la Iglesia Nueva en Elías Aguirre), por la noche la oficialidad fue invitada a los actos programados y al día siguiente los visitantes asistieron a la misa Te Deun en el atrio de la Iglesia Nueva . Para las 11 de la mañana se programó una exhibición de los aviones para todo el público chiclayano, la cual fue muy concurrida y recibió elogios de las autoridades locales. Partiendo pasado el medio dia la flota de aviones.

                                                         AVIONES CAPRONI EN LA BASE DE CHICLAYO

Esto es lo poco que se conoce de las celebraciones Centenarias de Chiclayo. Espero en un futuro encontrar mayores datos que nos permitan reconstruir esta parte de nuestra historia.

He consultado:

“La Imprenta en Lambayeque” de Jorge Zevallos Quiñones (1947)

“Del Caproni al Mig 29” de Juan Medrano Chavarría (2005)

“Lambayeque, Mitología y Realidad” de Eugenio Ibañez I. (1997)

“La Cruz de Chalpón” (1962) y “Motupe, Proyecto de Monografía” (1952) de Carlos del Castillo Niño

“La Cruz de Chalpón - Historia y trascendencia de la fe popular” (2013) de Rully Falla Failoc , así como dos artículos aparecidos en 1985 en “La Industria” de Chiclayo

Revista del Foro: Enero-Marzo 1935 # 1,2,3

Revista “Claridad” Buenos Aires, Mayo 1935 # 289

"Andanzas" (1944) N. González de Vallier

"Centenario de Chiclayo" de Francisco Quiroz V. (1935) en Revista de la PUCP # 12

 

 


domingo, 3 de julio de 2022

EL PRIMER AUTO QUE DESDE LIMA LLEGÓ A CHICLAYO (1925)

 

EL PRIMER AUTO QUE DESDE LIMA LLEGÓ A CHICLAYO (1925)

El 20 de mayo de 1924 se funda el Touring Club Peruano, al ver que había alcanzado un gran desarrollo el automovilismo en todo el país; esta institución se preocupó en impulsar y auspiciar la apertura de nuevas rutas, procurando fomentar el turismo interno.

Con el fin de fomentar la vialidad en todo el territorio, realizó demostraciones de las ventajas del automovilismo para acortar distancias y facilitar el traslado de productos. Entre estas actividades además de las carreras de carros, auspiciaba “Raids” de importancia, siendo el primero el raids Lima-Piura, que es al que nos vamos a referir en este artículo.

Es a principio del año de 1925 que se realiza este raids, saliendo de Lima exactamente el 31 de enero un auto de turismo marca “Hudson” piloteado por el Sr. José Bolivar y como copiloto estaba Absalón Foy, acompañados por Rafael Cabana y el mecánico Armando Vega.

Este auto “Hudson” para 5 pasajeros, estaba equipado con llantas “Ballon” de la fábrica “Goodyear” suministradas por la Cia. Graham Rowe, quien luego difunde el viaje publicando un mapa con el recorrido.


                                      MAPA PUBLICADO POR LA FIRMA GRAHAN ROWE Y CIA.

La arena de los desiertos de la costa norte era un gran impedimento para los autos, pero con la introducción de las nuevas llantas “Ballon” se iba hacer más fácil recorrer los desiertos arenosos.

Como dijimos línea arriba, el “Hudson” partió a las 6.30 de la mañana del 31 de enero de 1925, estando a las 3 de la tarde en Huacho, habiendo recorrido 180 km. Continuando su camino, pasando por Supe, Barranca y Pativilca llegando al anochecer a Paramonga, habiendo recorrido en ese primer dia 280 km.

                                                             EL "HUDSON" SUPERANDO OBSTÁCULOS

El dia 2 de febrero salió de Paramonga para cruzar las pampas de Huarmey, encontrando muchas dificultades por el pésimo estado de las “huellas”; llegando al poblado de Huarmey el día 4 de Febrero, para continuar hasta Casma donde llegan al anochecer después de cubrir 452 km. desde Lima. Continuando al amanecer del siguiente día 5 rumbo a Chimbote llegando el día 7 de febrero.

                                                             CRUZANDO LOS DESIERTO COSTEÑOS

Después continúan y al llegar a la orilla del rio Santa, era imposible cruzarlo por el nivel de agua que traía, recordando los lugareños la creciente que hubo en 1891. Al no existir bote o balsa para conducir el “Hudson” a la otra orilla, tuvieron que regresar a Chimbote y embarcar el auto en barco hasta el puerto de Salaverry, regresando de este puerto en el auto hasta la orilla opuesta del rio Santa, para de allí volver a contabilizar lo referente al raids. Emprendiendo la travesía a Virú, Salaverry, Moche y Trujillo, siendo un recorrido extra de 192 Km. habiendo llegado a Trujillo el día 13 de febrero con un recorrido total de 700 km.

                                                              CRUZANDO QUEBRADAS CRECIDAS

Al día siguiente 14 de febrero salió el “Hudson” cruzando Chicama, las pampas de Paijan, llegaron a San Pedro de LLoc, Pacasmayo, Guadalupe y bordeando el mar arribaron al Puerto de Eten y al atardecer a Chiclayo (habiendo cubierto 912 Km. desde Lima).

En Chiclayo fueron recibidos con asombro y curiosidad por los ciudadanos que se ven sorprendidos con la presencia de aquel auto llegado desde Lima por vía terrestre, era una nueva forma de cubrir las distancias, ya no sería en el futuro solo por barco. Para esos días Chiclayo había sufrido el 26 de enero una torrencial lluvia que asustó a los chiclayanos y el día 12 (dos días antes)una intensa lluvia nocturna. Los visitantes al dia siguiente visitan Pimentel donde se dan tiempo para tomarse una instantánea abajo del muelle; de allí parten hacia Lambayeque para cruzar luego el rio “La Leche”.



Continúan la ruta cruzando el desierto de Piura, Sechura y Catacaos, regresando a Piura el día 18 de febrero, donde también fue un acontecimiento, terminando así uno de los RAIDS MAS IMPORTANTES QUE SE HAN INTENTADO Y REALIZADO EN EL PERÚ, en donde Chiclayo fue testigo de este hecho, en unos momentos difíciles ya que no se pensaba que las lluvias de ese año de 1925 iban a ser de las más fuertes que sufrió nuestra ciudad, lo que ahora conocemos como Fenómeno del Niño. Un telegrama enviado a Lima decía: “Piura, febrero 18 A h. 2.45 pm. Llegamos a Piura una y diez tarde hoy. Chiclayo Piura siete horas record. Ayer debimos llegar, terrible tempestad nos sorprendió durante doce horas noche salvados milagrosamente sin auxilio ningún enfermo”.

El equipo compuesto de ese Raids, recorrió una distancia aproximada de 1,200 km. Habiendo sido cubierto en 18 días.

Este es pues, un acontecimiento importante en nuestra historia regional, ya que fue el PRIMER AUTO piloteado que desde Lima llegaba a Chiclayo. Recordemos que para 1925 habían en todo el Perú solo 7,473 Km. de caminos, de los cuales 5,473 Km. entre buenos y transitables, el resto estaban en construcción.



PARA REALIZAR ESTE ARTÍCULO, ME HE BASADO EN:

-Lima “La Ciudad de los Reyes”- de Cipriano a Laos (1927).

-Revista “Variedades” Lima 7 de marzo de 1925 - # 888

-Revista limeña “Ciudad y Campo y Caminos” # 6 (Marzo-Abril 1925) y # 12 (Noviembre de 1925).

-Una Historia del Turismo en el Perú de Fernando Armas Asín (2019).

-El Siglo XX en el Perú a través de “El Comercio” V. 3 (1994).