CARTA DE
JULIO C. TELLO A UN CIUDADANO DEL PUERTO ETEN (1934)
Julio C. Tello
En la Historia de nuestra región, existen muchos personajes notables
que han quedado olvidados; que en su momento dieron todo de si en beneficio de
sus habitantes, este es el caso del Sr. Benjamin Calderón y Calle (1884-1978),
personaje polifacético, dos veces Alcalde del Puerto Eten (1929/30 –
1957/1962), amigo de muchos personalidades destacadas de inicios del siglo XX
entre ellos H. Bruning. Ademas fue colaborador de las candidaturas de coterraneos
para el Congreso como para la Presidencia (Dr. Jose Ignacio Portocarrero C.,
Victor Baca Burga, Pedro Ruiz Bravo, Mariscal Eloy G. Ureta M. Ect.) siempre en
procura de lograr el progreso del Puerto Eten, como gestionar carretera, agua y
desague etc. Representante por muchos años de los Carreros del Puerto y de la
Federación de Trabajadores marítimos y terrestres del Puerto Eten y Pimentel
ante la Autoridad de trabajo, en procura de conseguir reinvindicaciónes
laborales; personaje publico a quien acudían de todo el dpto por su apoyo; para
el Primer Congreso de Irrigación del Norte que se llevó a cabo en la ciudad de
Lambayeque en 1929, fue Presidente del “Subcomité de manufacturas”, para 1947
fue asesor técnico para la Demarcación Territorial del Dpto. de Lambayeque (
resultado plasmado por dicha Comisión,en un libro)escritor de temas flokloricos
de la Villa de Eten, de poesias (publicadas en periodicos de la época y en
correspondencia personal) colaborador igualmente con artículos de interes en
los diarios “El Tiempo, El Pais, de Chiclayo, El Horizonte de Monsefú etc.
Conocedor de diversos temas históricos y dueño de la panadería “El Progreso”
del Puerto Eten.

Benjamín Calderón y Calle
El tema a tratar por ahora, es la carta (inédita) * remitida por
el medico y antropólogo Julio C. Tello (1880-1947) fechada con el 16-10-1934 a
Sr. Benjamien Calderón y Calle, al
Puerto de Eten, en terminos amigables ya que no lo conocía personalmente al
decirle:
“Mi estimado señor: Conocedor de su devoción por las antiguedades del
Perú, principalmente por cuanto se relaciona con las lenguas indígenas del N.
del Perú y del folk-lore, me tomo la libertad de escribirle la presente, .....”
Tello, en 1916 había visitado y explorado diversos sitios
arqueológicos en los valles de Santa, Viru, Moche, Chicama, Jequetepeque y
Lambayeque, volviendo diez años despues pero llegando solo hasta Chicama; es
por eso su interes en conocer mas de esta zona (ya que posteriormente, basado
en el estudio del idioma muchik la denominaría Mochica, dejandose de lado la
denominación de Proto Chimú dada por Max Uhle); al escribirle:
“ ...para pedirle se sirva
informarme si le fuere posible, sobre los restos o supervivencias de la lengua
Muchika en esa región. Yo he tenido oportunidad, ultimamente, de encontrar
ciertas analogías entre la lengua Muchika y algunas de las lenguas del Oriente;
y desearía saber, si todavía es posible encontrar ciertos usos, costumbres o
tradiciones que puedan ser consideradas como propiamente Muchika”.
Este interes de Julio Cesar Tello venía desde su época de
estudiante universitario, cuando leyó un estudio de las lenguas indigenas de
Sebastian Barranca ; además que conocía de las aficiones de Calderón sobre este
tema al ofrecerle ser un nexo al escribirle:
“Desde hace algún tiempo se está gestionando la formación de
un Instituto de Sociología y Folk-lore, y sería muy de desear que usted fuera
uno de sus representantes en ese lugar, y desde luego uno de sus mas asiduos
colaboradores”.
Por otra parte su interes de Tello por los caminos se vió
meses antes (julio 1934) en la expedición que realizó al Dpto. de Ancash; sobre
la Gran Muralla de Santa, dondeplantea que era un camino de penetración de la
costa a la sierra, de caracter religiososy comercial. Al escribirle sobre ese
tema a Calderón lo dice lo siguiente:
“Además, yo estoy seguro que debieron existir vias de
comunicación inkaicas entre la costa, la sierra y la montaña ¿Cuales son los
caminos que en su concepto pueden ser atribuidos a los Inkas?”.
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Carta enviada por Tello a Calderón |
Finalmente le manifiesta su interes sobre si habian existido nuevos
hallazgos al escribirle:
“También desearía saber si usted conoce algo sobre hallazgos
de oro de la gentilidad, que según me han informado se han hecho en el
Departamento de Lambayeque durante los últimos tiempos. Yo solo tengo noticias
del hallazgo de los hermanos Galloso de Chongoyape y de la colección de Don
Enrique Brunning de Lambayeque. Conoce usted algo sobre este particular?”.
Este interes de Tello se reflejaría dos años tres meses
despues, cuando realizó su expedición a fines de enero de 1937 al valle de La
Leche en Lambayeque y realiza excavaciones en la huaca La Ventana, Illimo y
Batán Grande, con la finalidad de comprobar el hallazgo de objetos de oro por
parte de huaqueros, resultados estos publicados ampliamente en el diario El
Comercio: “Los trabajos arqueológicos en el departamento de Lambayeque” (29,30
y 31 de enero) “La busqueda de tesoros ocultos en las huacas de Lambayeque” (11
de marzo) “El oro de Batán Grande (algunos apuntes de la recientes conferencia
del doctor Julio Tello)” (18 de abril).
Esta correspondencia recibida a las 10 y media de la mañana
por don Benjamín Calderón y Calle, el 27 de ese mes de octubre de 1934 la
contesta ese dia por la tarde como se aprecia en la anotación a lapicero hecha
por él. La copia de su carta de respuesta la anexa a la de Tello y es de
similar importancia , y la contesta punto por punto lo solicitado por el sabio peruano.
Al respecto de la respuesta de Calderón en su carta ,
manifiesta que fue “colaborador oficioso
del sabio arqueólogo alemán Sr. Enrique Brunning” y que sobre los ciertos
usos, costumbres o tradiciones, interes de Julio Cesar Tello le manifiesta lo
que hicieron:
“Sobre costumbres y palabras muchikas, él hizo un regular
acopio, tomándolos directamente de algunos viejos etenanos que ya no existen,
que según me dijo al despedirse de mí cuando se fue a su país, tenía el
propósito de hacerlas públicas......” “Posteriormente he procurado reconstruir
esos episodios, por que los autóctonos de la Villa de Eten, siguen pegados a la
tradición de sus antecesores y actualmente tengo un cuaderno que contiene
algunas originalidades dignas de publicarse, que por falta de recursos
económicos las mantengo inéditas”.
Carta de Calderón y Calle a Julio C. Tello
Sobre esto último, diremos que gracias al “Archivo
Etnográfico Jose María Arguedas” (recopilación de folclore a cargo de docentes
del Ministerio de Educación) su libro “De Pura Cepa” (Motivos folklóricos de la
Vila de Eten) vio la luz y se encuentra publicado en internet gracias a la:
Casa de la Literatura Peruana, Comisión del Centenario de natalicio de José
María Arguedas, Museo Nacional de la Cultura Peruana y el Ministerio de
Educación. Trabajo que lo realizó entre 1897 y 1909 junto a H. Bruning, como lo
vuelve a decir en la presentación de su trabajo; contenido de este, que en su
carta Benjamin Calderón le detalla.
Al referirse sobre el interes de Tello a los caminos antiguos
le detalla al respecto, dándole además otro dato interesante:
“ 3° Referente a caminos, hay uno al sur de este puerto, que
pasa entre los contrafuertes del Morro, de Oriente a Poniente que aquí se
conoce con el nombre de “Camino del Ynca”, y entre la antigua farola y la
“Playa de Lobos” una cueva, cuya boca la está tapando paulativamente la tierra
que se desprende de los barrancos inmediatos, pero es facil localizarla. 4°
Hacia la parte oriental del Puerto, existieron hasta 1924, vestigios de
agricultura en las llamadas “Pampas de las Delicias”, pero las lluvias de 1925
las borraron por completo...”.
Además de brindarle otros datos interesantes, antes de
finalizar su misiva le menciona sobre lo que hablan los oriundos de la Villa de
Eten, de esta manera:
“En la Villa de Eten, hay un dialecto semicastellanizado que
aún todavía lo hablan gran parte de los viejos indigenas y algunos jóvenes
analfabetos, todo esto supongo que le interesa a Ud.”
Lo publicado, es otro aporte a nuestra historia regional,
esperando sea valorada por los estudiosos y académicos para incrementar los
conocimientos de nuestra Historia.
*Estas
carta rotas en cuatro partes, las encontré en una bolsa con diversos papeles escritos a maquina
de escribir y a mano, que formaron parte de expedientes guardados por Calderón
y Calle, recogidos por algún reciclador y vendidos en Tacora de Chiclayo,
teniendo la suerte que me las ofrecieron. Bolsa con papeles rotos en dos, y
cuatro partes y que con paciencia espero recuperar y se puedan leer en un 90% .
Publicación en Internet de la obra de Benjamín Calderón y Calle