martes, 19 de noviembre de 2024

LA PLAZUELA ELIAS AGUIRRE Y SU CENTENARIO MONUMENTO



 

LA PLAZUELA ELIAS AGUIRRE Y SU CENTENARIO MONUMENTO



Este próximo 9 de diciembre del 2024 se cumplirían 100 años de la inauguración del monumento al 2° Comandante del Monitor “Huascar”, el chiclayano Remigio Elías Aguirre Romero, caído en la Guerra con Chile.

Tanto la Plazuela que lleva su nombre como el monumento en sí están ligados; trataremos de dar a conocer la historia de ambos: Corría el año de 1894  y llega a Chiclayo como Prefecto del departamento de Lambayeque durante el gobierno de  Don Andrés Avelino Cáceres, el Dr. Hildebrando Fuentes Núñez del Prado (Lima 1860/New York1917) quien se caracterizaba por ser una persona de inquietud por el progreso de los pueblos; ganándose la simpatía de los chiclayanos y de todo el que lo visitaba, era un orador de nota.

En aquellos años las casas de los indígenas que vivían en la calle “Real” (Hoy Elias Aguirre) eran de pésima construcción (Hasta las puertas eran de cuero de res y de carrizo teniendo como cerradura una cuerda de cuero trenzado) al ver el Dr. Fuentes esto,  además del muladar que había cerca a la Estación del F.C. de Eten, es que convoca a las autoridades locales y vecinos notables para formar un Comité para llevar a cabo la destrucción de la “Huaca de la Estación” como se le conocía para allí levantar una Plazuela y colocar un busto de mármol del héroe chiclayano. Dicho comité denominado “Comité General para la erección del monumento a Elías Aguirre” estaría presidido por el señor Prefecto, el Alcalde, (Tnte. Alcalde José Guillermo Polo), el Presidente de la Beneficencia Pública (Eloy Arbulú) y cuatro personalidades representativas entre las que estarían dos súbditos italianos que tenían sus casas comerciales.

Días después se dieron comienzo a los trabajos de deshacer la “Huaca de la Estación” en la que tomaron parte los presos de la cárcel y los vagos y zafios que “caían” en las rondas nocturnas de los gendarmes y serenos. Los trabajos fueron dirigidos por el señor Enrique Donkelan y bajo el control de los miembros de dicho comité, quedando listo después de 32 días de trabajo para el trazo de la futura Plazuela. Para reunir fondos se organizaron quincenalmente conciertos, veladas y recitaciones en el teatro Dos de mayo. Los alarifes (albañiles de hoy) dieron un día de trabajo y el pueblo de Monsefú regaló árboles y plantas para los jardines y Eten regaló la piedra de canto rodado para el centro de la Plazuela.



Ya casi para terminarse el embellecimiento de la Plazuela y la erección del busto que se estaba cincelando en Lima se produjo la revolución contra el Presidente Cáceres que capitanearon en el norte Teodoro Seminario y  Juan Orozco; es allí que el Prefecto Fuentes con sus tropas {(Una pieza de artillería al mando del capitán Carlos Olivera, 70 hombres del Batallón “Junín” N°2 a mando del Tnte.Corl. Manuel Gallardo; 30 hombres de la Columna “Ferreñafe” al mando del Sargento Mayor Manuel Salazar Pinillos (Ferreñafano); 45 hombres de la de caballería de las facciones de “Cazadores del Desierto”- “Libres de Lambayeque” y un Piquete de gendarmes al mando todas del Teniente Coronel. de la G. N. don Roberto Barandiaran Cavero (Lambayecano)}, afronta la lucha contra los montoneros  produciéndose en uno de esos encuentros, la batalla de “Palala” cerca de Chóchope donde las tropas del gobierno fueron derrotadas contándose entre los 17 heridos al mismo Prefecto quien volvió a Chiclayo a curar sus heridas. Con la entrada de Piérola a Lima en marzo de 1895 y la renuncia de Cáceres es que hubo destitución de las autoridades y tuvo que partir el Dr. Fuentes.

Tuvieron que pasar dos años para que el 28 de julio de 1897 se inaugurara la Plazuela “Elías Aguirre” y en cuyo centro en un pequeño jardín encerrado por una reja de fierro se levantaba el busto del héroe chiclayano (Fue el primero que se levantó en el Perú recordando a los marinos del “Huascar”); tocándole dicho acto al Prefecto Sr. Don José María Rodríguez y Ramírez, siendo Alcalde de la ciudad el Sr. Juan Manuel Maradiegue y  Bullón ante una nutrida concurrencia habiendo luego por la noche vendimia, retreta, fuegos artificiales.



Es en 1906 que el Doctor Juan del Carmen Ugaz Maradiegue como Alcalde, realizó arreglos a la Plazuela ya que su suelo no era apto para que crecieran plantas por ser salitroso, construyendo grandes noques aisladores de ladrillo y cemento rellenándolos luego de tierra de cultivo y sembrando cuatro variedades de palmeras que se mantenían en el Hospital de Las Mercedes traídas de Lima. Se tendieron veredas con piedra azul a las calzadas que rodeaban la plazuela. Pero no solo se  realizó eso; dejemos que el Dr. Ugaz nos cuente: “En la sección de la calle comprendida entre la estación del ferrocarril de Eten y la fábrica de Luz Eléctrica se han construido también pequeños noques con sardinel de granito, para plantar en ellas ficus y llenar ese espacio con una alameda. La impresión que causa al viajero que por primera vez llega en ferrocarril a nuestra metrópoli departamental, debe de ser poco agradable, por falta de estética en esos edificios y a subsanar en parte este defecto, viene la alameda que se proyecta, con cuyo fin, hay acodadas cerca de  300 ramas de ficus entre los árboles de la plaza principal”. (Para el año 1918 ya había desaparecido la Alameda que habla el Alcalde Juan del Carmen Ugaz  Maradiegue).



Es en 1915 a iniciativa del mismo Dr. Fuentes, sin ser ya autoridad pero deseaba la remodelación de la Plazuela y que lleve ahora un monumento de bronce, con la colaboración de las autoridades locales se fue madurando la idea y luego en especial con la colaboración de Don José Francisco Cabrera quien posteriormente fuera Diputado por Chiclayo se  consiguió en el año de 1923 que en el Presupuesto de la República del siguiente año, una partida necesaria para llevar a cabo tan patriótico proyecto (S/. 35,000 soles).

En 1924 se obtuvo del Erario Nacional  dicho dinero, dándose inicio a los trabajos, realizándose un nuevo trazo de la plazuela el que corrió a cargo del Ing. Luis Antonio Noya Ferré (Chiclayo 1891 /Lima 1967 – Casó en Chiclayo en 1927 con Luisa Blanca Larco Ferrari) en donde se colocaron 40 bancas de madera y fierro, se colocó además piso de mosaicos, se puso buena iluminación y se arreglaron los jardines.

El monumento de bronce lo realizó en Lima el Sr. David Lozano Lobatón (Lima 1865/1936) y el pedestal de granito fue trabajado por el obrero limeño señor Palma. El busto de mármol fue trasladado a la casa donde nació el héroe (En los bajos de la Sociedad Obreros de la Unión de la calle Elías Aguirre).



La inauguración que se realizó el 9 de diciembre de 1924 estuvo a cargo del Prefecto don Vicente Manuel Russo Fry y el Alcalde Adán Wenceslao Grillo Núñez.

La Plazuela ha sido escenario de muchas ceremonias y actividades cívicas, punto de reunión de los aspirantes a escritores o el lugar de cita de los enamorados y hasta el reposo de ancianos (Como el poeta Arturo Schutt y Saco), o como también de manifestaciones políticas.



Además se notaba concurrencia a la plazuela para ingresar por un callejón al tendido de sombra y palcos de la Plaza de Toros que estaba en la parte posterior de la plazuela, colindante con la calle San Pedro (Hoy Vicente de la Vega).  La Plaza de toros era una plaza rústica a dónde venían toreros extranjeros que se quedaban en Lima haciendo provincias y llegaban “caleteando” a Trujillo y Piura.



Esta fue una sucinta historia de la plazuela “Elías Aguirre” y su monumento centenario.

SE HA CONSULTADO:

-“La Plazuela Elias Aguirre tiene 85 años de inaugurada” por Nicanor de la Fuente en suplemento dominical de “La Industria” de Chiclayo del 25 de diciembre de 1977.

-“Un Prefecto benefactor de Chiclayo, Trocitos de historia sobre la Plazuela Aguirre” por Alejandro O. Araujo en “La Industria” de Chiclayo del 8 de junio de 1966.

-Memoria del Prefecto del Dpto. de Lambayeque Sr. José María Rodríguez y Ramírez –Publicada en 1898.

-Informe sobre la lucha contra los montoneros por parte del Prefecto Hildebrando Fuentes en 1895.

- “A Propósito” por Nixa: “La Plazuela Aguirre” (27-10-2006); “Una tarde de toros” (26-08-2008); “La Plazuela Elías Aguirre”, “Cuando iban a los toros” (Década de 1980) en “La Industria” de Chiclayo.

-Datos sueltos obtenidos del Internet.

 


sábado, 2 de noviembre de 2024

PROCESIÓN - ROBO DE CUSTODIA (CHICLAYO SIGLO XIX)

 

PROCESIÓN - ROBO DE CUSTODIA

(CHICLAYO SIGLO XIX)



El viajero ingles George R. Fitz-Roy Cole visitó por asuntos comerciales el Perú por espacio de dos años, recorriendo varios lugares entre ellos Chiclayo.

La referencia que nos brinda sobre una procesión dicho viajero al respecto de Chiclayo es de la noche del 8 de abril de 1873 (día martes de Semana Santa); nos describe una Plaza Principal llena de una multitud esperando la procesión anunciada, gozándose de un clima fresco. Entre la multitud percibía a los Arbulus, Arizolas, Aguirres y muchos otro que constituían las personas notables del lugar.

Al referirse a nuestra Catedral dice: “Enormes pilas de madera de algarroba (árbol del algarrobo) se están quemando en el espacio abierto en el frente de la inconclusa Iglesia (…) Ingresando al edificio, el visitante puede cuestionarse sobre la estabilidad de los arcos de ladrillo los cuales se extienden en el pasillo central y están destinados a soportar el techo (…) Los muros del antealtar y crucero están terminados y listos para recibir la cúpula la cual completará el magnífico regalo hecho por el Presidente Balta a sus compatriotas de Chiclayo”.



Dando vueltas a la Plaza Principal aquel viajero observó diversos tipos de hombres, de piel morena y negra y blancos criollos; cualquiera sea su color todos usaban poncho de colores brillantes con pantalones blancos de algodón y sombrero blanco de paja todo lo que constituye a atuendo masculino.

Las mujeres están encargadas de la venta de chicha, limonada y tortas dulces; ellas están vestidas modestamente con una jerguilla negra, su cabello oscuro trenzado y tirado hacia atrás sobre los hombros en dos o más trenzas largas.

Un murmullo irrumpe de la multitud y todos los ojos miran hacia la Iglesia Matriz de donde lentamente sale la procesión. Dejemos que él mismo describa este momento:

“(…) lentamente surge la procesión de curas vestidos con túnicas blancas precedidas por el anda sostenida por los hombros de doce zambos y seguidos por los músicos del pueblo ejecutando música solemne. Imágenes de nuestro Redentor y de seis de los apóstoles son vistas dentro del “anda” la cual está decorada con flores e iluminada por numerosos cirios.

Al aproximarse a la Iglesia inconclusa, la música cesa, los músicos bajan sus instrumentos de bronce y el presbítero que dirige la procesión canta él Te Deun junto con las voces de los músicos y de aquellos que conforman la multitud de ambos sexos que llevan cargando lámparas y antorchas.

A medida que la procesión se aproxima al centro de la Plaza, la risa y la charla cesa entre la alegre muchedumbre (…) el cholo reverente se quita el sombrero y arrodillándose permanece en esa actitud de humildad con los brazos cruzados en el pecho, hasta que la procesión ha pasado”.


                                                            PROCESIÓN POR LA CALLE SAN JOSÉ DE CHICLAYO 1893

Seguramente uno de los sacerdotes vestidos con túnica blanca era el Cura y Vicario de Chiclayo Dr. Manuel Vargas Machuca. En otro momento nuestro viajero George R. Fitz-Roy Cole manifiesta lo que le habían transmitido sobre lo sucedido hace no muchos años en las procesiones de Pascua de Resurrección: “(…) la imagen de nuestro Redentor la que estando hecha para tropezar a intervalos bajo el peso de la cruz, representando así su camino al Gólgota; la imagen recuperaba su posición por medio de alambres que se ocultaban entre los soportes del anda. El entendimiento ignorante del cholo que era incapaz de comprender el simple dispositivo mecánico por el que éste era provocado, atribuía este movimiento a una acción sobrenatural”. 



Por otro lado 20 años antes, exactamente en la noche del 5 de mayo de 1853, manos sacrílegas robaron la mejor alhaja que tenía Chiclayo, la CUSTODIA; quedando solo en el Tabernáculo el viril que contenía la Sagrada Hostia.

Se otorgaba un premio de doscientos pesos al instante, de gratificación (Sin que su nombre sea conocido) a la persona que de pleno o simple conocimiento de los autores o del paradero de la prenda sagrada robada al Santísimo Sacramento. Para esos momentos se encontraba como cura de Chiclayo el R.P. Fr. José Arias V.J.E. (Quien en 1848 sufrió maltratos del sub Prefecto interino Francisco Lastre  en circunstancias en que la autoridad trataba de hacer cumplir un bando que prohibí los actos fúnebres públicos).

Es de recordarse que esta Custodia la mandó confeccionar en Lima por los años de 1816 a 1817  el Señor Don Pablo Velis y su costo fue de más de tres mil pesos.  

No es hasta el mes de setiembre de ese mismo año de 1853 que se tiene conocimiento del envío por barco hacia Lima de 25 hombres reclutados, entre ellos se encontraba José María Ardiles quien estaba comprendido en el robo de la Custodia de la Iglesia de Chiclayo; al cual no se le podía dar de baja y apresarlo ya que fue recomendado por el Sub Prefecto de la Provincia (a quien seguramente sorprendió solicitando enrolarse al ejército y huir así de la justicia).

Lamentablemente no se ha podido ubicar mayores datos de este hecho delictuoso. Estos fueron dos acontecimientos desconocidos de nuestra historia.

SE HA CONSULTADO:

-“The peruvians at home” (Los peruanos en su casa) de George R. Fitz-Roy Cole – Londres 1884. (En inglés).

-Diario “El Comercio” de Lima del 22 de junio de 1853.

-Catálogo del Archivo Histórico-Militar del Perú – Tomo XXXI – 1976

- Calendario y Guía de Forasteros de la República Peruana  de Eduardo Carrasco – 1852.

-Guía Política, Eclesiástica y Militar de Pedro Cabello – 1873.

-Bando dado en Chiclayo el 24 de octubre de 1843 por el Sub Prefecto Juan de Dios Dias.


viernes, 4 de octubre de 2024

LOS REPATRIADOS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL QUE LLEGARON A CHICLAYO (1947)

 

LOS REPATRIADOS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL QUE LLEGARON A CHICLAYO (1947)



Finalizada la Segunda Guerra Mundial, la situación en Europa era extremadamente difícil, eso motivó al Gobierno Peruano por iniciativa en el Congreso entre otros del Senador por Lambayeque Luis Heysen Inchaustegui  que se lograra enviar un barco para rescatar a estas personas que deseaban volver al Perú.

El B.A.P. “Rimac” transporte de la Armada Peruana fue el encargado de ir a recogerlos del Puerto de Amberes  (Bélgica), saliendo del Callao el 15 de setiembre de 1946 al mando del Capitán de Fragata Luis Edgardo Llosa González Pavón, teniendo entre sus oficiales a lambayecanos: Cesar Félix Barandiaran Novoa (Eten 1917), Jorge Salcedo Ruiz (Chiclayo 1921 – Quien como Capitán del Puerto de Pimentel en 1960 fue testigo del Maretazo de ese año) y Sebastián Oneto del Castillo (Lambayeque 1925).



Su itinerario de viaje fue Nueva York (donde desembarcó mármol) llegando a Amberes el 8 de noviembre (desembarcando concentrado de zinc y embarcando cemento para Panamá); retornando al Perú el 24 de noviembre con los más de 200 repatriados. Llegando el 18 de diciembre a Puerto Cabellos (Venezuela) donde descargó cemento, entrando después al Canal de Panamá el 31 de diciembre de 1946 y en Balboa descargó cemento y embargó vehículos militares vendidos por los Estados Unidos para nuestro ejército, llegando al Callao a las 9 de mañana del viernes 10 de enero de 1947. El viaje tuvo un acontecimiento trágico ya que se lanzó al mar Atlántico el joven Juan Gildemeister con un cuchillo en la boca y que a pesar de varias horas de búsqueda no fue hallado (Fue un soldado que sirvió en un submarino alemán y regresaba enfermo y con el espíritu destrozado).



Una numerosa multitud de curiosos esperaba en el Terminal del Callao para recibir a los pasajeros así como familiares y amigos; se dieron impresionantes escenas de alegría, abrazos y llanto, habiendo dado declaraciones periodísticas algunos de ellos como:

Joa de Genssle, peruana casada con alemán que fue deportado a Alemania desde Estados Unidos y murió en un bombardeo.

El Dr. Felix Iglesias, tisiólogo de renombre, colaborador permanente de la Federación Italiana contra la tuberculosis para América Latina, había pertenecido al Instituto Forlanini y estuvo 11 años fuera del Perú.(llegó con su esposa e hija).

El señor José Rolando Canepa Cuba quien combatió en Francia, estuvo en el campo de concentración de Compiegne (Francia), mecánico de profesión y estaba deseoso de trabajar en su patria.

El R.P. Vicente Contreras Sánchez, sacerdote de la Comunidad de Canónigos Regulares de “La Inmaculada Concepción”, estuvo en Francia en toda la guerra y ayudó a la resistencia francesa.



El Sr. Enrique Solari Swayne quien es doctor en Psicología, quien tuvo que esperar hasta finalizada la guerra para que su Tesis sea aceptada ya que era contraria a los principios del nacismo. Presenció parte del juicio de Nuremberg. (Llegó con su esposa Gertrud Braunsberger y sus tres hijos).

Muchas otras personas dieron también razón del sufrimiento durante la guerra y después de ella, por la falta de alimento y necesidades básicas, siendo el mercado negro el que imperaba para conseguir cosas, además de la falta de dinero.

Las personas que vinieron a Chiclayo o mantuvieron su estadía entre Lima y Chiclayo fueron:

Anita Behr Buendía de Rischbeck (Lambayeque1920 / Callao 2015) hija del ingeniero alemán Roberto Behr Drenker (Alemania 1884 / Callao 1960 - quien construyó la cúpula de la Catedral de Chiclayo, la segunda torre de la Iglesia San Pedro de Lambayeque entre otras muchas obras más en el Dpto. de Lambayeque) y de la Sra. Teodora Buendia Serna (Lambayeque 1896 / Callao 1988).



El esposo de la Sra. Anita Behr, el Sr. Rudolf Rischbeck de nacionalidad alemana

Los hijos de ambos: El niño Manfred Rischbeck Behr (Fallecido el 2022) y la niña en esos momentos de 3 años Anna Angelika Rischbeck Behr (Munich-Alemania - Set. 1943) quien vive actualmente en Chiclayo.; contrajo matrimonio en 1967 con el Ing. Enrique Obando Alzamora (Lima 1933/ Chiclayo 2022).

                                                                   LA NIÑA QUE LLEGÓ AL PERÚ EN 1947

También llegaron en el barco: el joven Maximilian Görbitz y el joven Francisco Woyke Cuglievan (Chiclayo 1920/ 1949) hijo de Carlos Woyke y Artemia Cuglievan, quien muere trágicamente a los 29 años de un balazo en el tórax; certificó el fallecimiento el Dr. Ortiz Velez.

Por el éxito humanitario de este viaje, el 29 de mayo de 1947 se realizó un segundo viaje para traer a 371 refugiados y repatriados que llegaron al Callao en la noche del 28 al 29 de setiembre de 1947.

Estos fueron momentos aciagos de nuestra historia en donde estuvieron presentes integrantes de familias lambayecanas.

SE HA CONSULTADO:

-Diario “El Comercio” de Lima del 10 y 11 de enero de 1947.

-Suplemento Dominical de “El Comercio” del 19 de enero de 1997.

-Archivo familia Obando Rischbeck.

-Datos sueltos del internet.

 

 

lunes, 23 de septiembre de 2024

R.P. BONADONA: VIDA Y MUERTE CON DESTELLOS DE GLORIA (CHICLAYO 1954)

 

R.P. BONADONA: VIDA Y MUERTE CON

DESTELLOS DE GLORIA (CHICLAYO 1954)



El R.P. Alfredo Jorge De Bonadona Williams nace en Tacna el 7 de abril de 1885, hijo del ciudadano francés Maurice Edouard De Bonadona Damians y de la boliviana Herminia Williams Torre Tagle. Realiza sus estudios secundarios en Bolivia, de Filosofía y Humanidades en Ecuador y Teología en España.

Ya como sacerdote jesuita en 1919 realiza la traducción del francés y publicado en España del “Catecismo de la Consagración de las familias al Sagrado Corazón”; viaja luego a Bolivia donde desarrolla su sacerdocio por muchos años y junto con  otro sacerdote funda el periódico “La Unión” que salía en defensa de la iglesia católica, atacada constantemente por el periódico “Bandera Roja” de filiación comunista. Además enseñaba en el Colegio “San Calixto” de La Paz en donde preparaba a los alumnos para la Primera Comunión (En donde les hacía prometer a los alumnos que no beberían alcohol, ni pegarían a sus mujeres, portándose como buenos cristianos).

En 1927 asiste con los auxilios espirituales al condenado a ser fusilado Alfredo Jauregui por el asesinato del ex Presidente de Bolivia José Manuel Pando.




Posteriormente en los años 30 del siglo XX ya está en Huánuco (Perú) como Canónigo de la Catedral desde el 20 de enero de 1932. Fue también Mns. Bonadona Director espiritual del Centro Católico “Señor de Burgos”; dirigió un periódico llamado “Huánuco del Aire” y miembro de la Sociedad de Beneficencia de Huánuco¸ siendo en 1947 que llega a Chiclayo como Capellán de la Base Aérea “Pedro Ruiz Gallo” de Chiclayo, ganándose en poco tiempo del cariño y aprecio de no solo de la feligresía sino de la comunidad en general.

Fue colaborador en los periódicos “El Tiempo”, “El País” y posteriormente de “La Industria” de Chiclayo con artículos de sana crítica y de orientación doctrinaria. Profesor en los Institutos Técnicos # 9 , # 14 (Hoy Rosa Flores de Oliva) y Federico Villarreal así como de los colegios “María del Socorro”, “Ntra. Señora de La Puerta”, “Magdalena Sofía”. Capellán de las RR.MM. Dominicas del Colegio “Nuestra Señora del Rosario”. Miembro del Patronato de Ayuda a los Menores, Asesor de la Acción Católica y Director espiritual de algunas instituciones sociales. Además de Presidente del Club “Unión Tacna” de Chiclayo.

Asistió a la inauguración y bendición de la torre norte de la Iglesia San Pedro de Lambayeque en 1948, luego de lo cual escribió una elogiosa nota de prensa.



Es el 7 de abril de 1954 que por motivo de su cumpleaños y por su larga vida sacerdotal le realizaron una celebración en el local del “Aero Club” (en los altos del cine “Tropical”) por parte de la sociedad chiclayana, el discurso lo dio el Dr. Manuel Arellano y Ramírez de Montenegro quien en una parte de sus discurso citó al célebre escritor romano Publius Syrus “La estimación pública es un tesoro más valioso que el dinero propio, pues el que es querido posee los bienes de todos”, el padre Bonadona al terminar de escuchar el discurso respondió emocionado: “Quiero terminar mis días en Chiclayo….este es el cumpleaños más feliz de mi vida, pues nunca he recibido tantas felicitaciones….”. Por la noche también le brindó un agasajo la feligresía y las autoridades eclesiástica con la asistencia del Obispo auxiliar de la Diócesis de Trujillo Monseñor Alfonso Zaplana Belliza. 

El viernes 9 de abril de 1954 (Viernes de Dolores) el padre Bonadona celebró en la Capilla “La Verónica” una misa a las 8 de la mañana para después encaminarse a la Iglesia Matriz a realizar una misa de difuntos, al pasar por el Colegio “Sofía” unas niñas salieron y lo abrazaron, regalándoles a cada una estampitas de San Antonio, continuando su camino.



La misa de difunto se inició a las 9 de la mañana en la Iglesia Matriz, siendo realizada por tres sacerdotes: Los sacerdotes Alfredo Bonadona, Helio Flucker  Otoya y el Párroco de Chiclayo y Camarero Secreto del Papa Dr. Jerónimo Mondoñedo Bocanegra (Un Celebrante y dos Concelebrantes). Era las 9.15 am y ya se había leído el evangelio el padre Bonadona se sintió mal y sin pronunciar palabra se sentó al lado de la Epístola (Lado derecho visto por los feligreses) desmayándose luego ante el asombro de los asistentes a la misa. El oficio divino se interrumpió y entre varios fieles fue llevado de inmediato al hospital de “Las Mercedes” donde el médico de turno Dr. Bernardo Nuñez solo se limitó a comprobar su deceso.

                                      R.P. HELIO FLUCKER, JERÓNIMO MONDOÑEDO Y ALFREDO BONADONA

Centenares de personas se agolparon en las afueras del hospital interesados por la salud del sacerdote y ante la trágica noticia muchos lloraron en silencio. El certificado de defunción lo dio el Dr. José de la Torre Ugarte, dando como causa Infarto del miocardio.

Sus restos se velaron en la Capilla del Hospital  hasta el dia siguiente sábado; muchas personas llegaron acompañar expresando su congoja. Junto al féretro montaron guardia tropas de la Base Aérea con bayoneta calada; a igual estaba una sección con estandarte del Instituto N° 9 Pedro A. Labarthe Duran.

A las 8 de la mañana del sábado se celebró una misa ante numerosas autoridades como el Prefecto Manuel Tirado Camuzo, el Comandante General de la Séptima División Ligera Luis Lizarraga, el jefe de la Base Áerea Coronel FAP Raúl Rabines Benavides, el Presidente de la Corte Superior de Justicia Dr. Hildebrando Martínez Mejía, el Coronel Jefe de la Tercera Comandancia de la Guardia Civil Sr. Rafael Arrarte Meza, el Sub Prefecto de Chiclayo Augusto Doig Paredes, los Directores de los diarios locales, maestros y alumnos de diversos planteles, Oficiales del Ejército, Aviación y Policía, alumnas del Instituto Industrial Femenino # 14, del colegio Rosario y otros planteles .

También estuvieron presentes el Obispo Auxiliar de Trujillo Alfonso Zaplana Belliza, sacerdotes de la ordenes regulares y seculares, monjas del colegio de Nuestra Señora del Carmen de Lambayeque y de Nuestra Señora del Rosario de Chiclayo, además del Cuerpo de Bomberos de Chiclayo con su Comandante Glicerio García Campos.

Terminada la misa el Obispo Zaplana pronunció un sentido responso, el ataúd fue cargado por oficiales de la Base Aérea (El padre Bonadona tenía el grado de Alférez asimilado), en el cementerio “El Carmen” hablaron muchas personas más, dando la nota emotiva el inteligente miembro del Reformatorio y Hogar de San Antonio, niño Arbel Farro quien leyó con frases entrecortadas por los sollozos un emotivo discurso que hizo derramar lágrimas a toda la concurrencia. “(…) Señores: No podéis imaginaros cuán amado y benevolente fue para nosotros el hombre al que hoy se le da la suprema despedida, por eso lloramos su repentina ausencia y la lloraremos siempre. El cielo lo ha recibido en sus ámbitos (…)”.

Es gracias al video publicado en el Facebook MIRA POR ELLOS   

https://www.facebook.com/reel/4613125622121531  se tuvo conocimiento del fallecimiento del padre Bonadona; aquel personaje ya anciano que relata el hecho (con algunas diferencias a las notas de prensa publicadas y que han servido para este artículo) fue el niño que en aquella fecha da el discurso emotivo de despedida en el cementerio, se llamó Pedro Arbel Farro Guevara. Esta es otra historia olvidada de nuestro querido Chiclayo.

                                             SR. PEDRO ARBEL FARRO GUEVARA (+)

SE HA CONSULTADO:

-Diario “La Industria” de Chiclayo del 8, 9, 10 y 11 de abril de 1954.

-Diario “La Prensa” de Lima del 10 de abril de 1954.

-Diario “Ultima Hora” del 10 de abril de 1954.

-Revista “Variedades” de Lima del 19 de noviembre de 1927  # 1029.

-Revista de la Universidad Católica # 2 – 1934.

-Datos sueltos del Internet.

 


lunes, 2 de septiembre de 2024

EL MARETAZO DE 1960 EN EL DPTO. DE LAMBAYEQUE

 

EL MARETAZO DE 1960 EN EL DPTO. DE LAMBAYEQUE



Aquel domingo 20 de noviembre de 1960  entre las 5.25 a 5.40 de la tarde se produjo un maretazo (Golpe de mar u ola fuerte que rompe contra la costa) afectando a San José. Pimentel, Santa Rosa y Eten. (El Servicio Hidrográfico aceptó en esos días que la elevación del nivel del mar durante el fenómeno fue en promedio de 7 metros, siendo en Eten la mayor altura, 9 metros).

Por mucho tiempo se especuló las razones de este fenómeno, se habló de un sismo en la parte norte del país en el Océano Pacífico; lo que posteriormente en una publicación del Instituto de Geología y Minería de 1978 reconocían el suceso como un sismo de más de 7 grados producido a la 5.02 de la tarde afectando tanto Piura como Lambayeque pero siendo solo Lambayeque la que experimentó el maretazo.

También se especuló que se produjo por la caída de un meteoro; lo cual fue solo una suposición. Lo que confundió al origen de este fenómeno fueron las declaraciones de los testigos: “...fue detectado por un ruido parecido al que produce le vuelo de un avión”, “Se pudo ver una estela blanca similar a la que deja el avión a propulsión a chorro”.

Aquel domingo amaneció nublado con un sol tímido en el firmamento. La primera llegada de las tres olas gigantescas se dio en la Caleta de San José para luego hacer su arribo a Pimentel, Santa Rosa y por último a Puerto Eten.

En la Caleta de San José gracias al lugar donde está levantada, las olas reventaron en la playa y dando vuelta por una zona baja inundaron 38 casas, muchas de ellas fueron destruidas y otras inundadas, los caballitos de totora que se encontraban en la playa fueron destruidos en su totalidad; al igual que la destrucción del Astillero “San Juan” de propiedad de la firma “Yanqui”. Fueron averiadas solo 8 lanchas de las 61 registradas en esa Caleta. Los experimentados pescadores de esa zona advirtieron que las aguas del mar presentaban corrientes entrecruzadas por lo que tomaron sus precauciones., un camión fue levantado en vilo por las olas y depositado a 50 metros en la calle La Marina, anegándose las calles San José, Jorge Chavez, 2 de mayo y José Olaya.




Conocida la noticia de esta desgracia en la Caleta de San José, al dia siguiente se hizo presente para dictar las medidas más convenientes de ayuda el Alcalde de Lambayeque Bernardino Castro Panta, gestionando ante la Comandancia de la Séptima División Ligera del Ejército para que pusieran a disposición de la población, camiones, carpas, policía militar y una estación de radio (Ya que la línea telefónica estaba interrumpida), siendo atendido en su pedido inmediatamente por el Comandante General Luis F. Urrelo. También se hizo presente el Sub Prefecto de la Provincia Sr. Isaías Luna Becerra, prestando su colaboración en lo necesario.

En lo que se refiere a la otra Caleta; la de Santa Rosa, esta fue afectada duramente a pesar de hallarse en zona alta, este pequeño pueblo de tres mil habitantes resultó con muchas casas inundadas y destruidas, de las 50 embarcaciones de pesca que contaban solo unas 5 quedaron ilesas, otras en regular estado y el resto seriamente afectadas, los instrumentos de pesca de la población se perdieron casi en su totalidad. El pescador Leoncio Huamachuco de 50 años logró ponerse a salvo resultando con un brazo roto y rasguños. Una señora de avanzada edad murió al caérsele una pesada pared de adobe.




Pasado el maretazo, el mar se retiró más de cien metros dejando al descubierto los restos del barco chileno “Limarí” que naufragó en 1919. La notas resaltantes las dieron dos acontecimientos: El pescador Luis Segura Castro de 38 años salió de su casa llevando en sus manos una imagen de San Antonio con la que imploraba un favor divino; pero una de las olas pareció envolverlo pero sin embargo el pescador resultó ileso así como la imagen intacta. Esto fue calificado por los pobladores como un milagro.

El malecón se inundó y llenó de arena incluida parte de la carretera a Pimentel. El Alcalde Prospero Gonzales Diaz solicitó urgentemente ayuda tanto al Alcalde Provincial como al Prefecto del departamento.

Por otro lado la acción decidida del Director de la Escuela de 2° grado # 248 Sr. Oziel Linares La Serna quien organizó la evacuación de la población utilizando todos los medios de transporte además de la formación de patrullas de vigilancia para evitar los actos de pillaje.

En lo referente al Puerto de Pimentel las olas se llevaron 11 lanchas, avanzando por más de cien metros entre las casitas construidas de material ligero y de las bien construidas como era la casa del Alcalde de Pimentel Francisco Palomino Ramírez y el establecimiento de “baños” llamado “La Cabaña” cuya dueña era la Sra. Lucrecia Sialer de Torres,  así como la casa de su padre  Sr. Teodoro Sialer Villalobos.



El nuevo muelle de 150 metros de largo que construía la firma “Enrique Palacios Ingenieros Portuarios S.A.” y que estaba terminándose ha soportado perfectamente los embates de las enormes olas. Desde el primer momento que se produjo el maretazo el Capitán del Puerto de Pimentel Sr. Jorge Salcedo Ruiz se hizo presente el todos los lugares afectados para dictar disposiciones para una mejor ayuda.

En este puerto hubo dos víctimas del bote “San José” al que las olas arrojaron contra la playa, además el guardián de lanchas de la Cía. “Lambayeque” José Zapata Saldarriaga; el mar varó el cuerpo del niño Rogelio Panta de 12 años

Las 14 lanchas y 6 remolcadores que siempre estaban anclados en el muelle sufrieron el impacto del fenómeno. En un acto heroico el Sr. Arnulfo Iberos logró accionar uno de los remolcadores salvando la vida a Prudencio Purisaca y Narciso Mejía.



Estaban en el fondeadero dos buques: “El Chalaco”  que ya estaba cargado de  azúcar y “El Zarumilla” los dos de gran tonelaje, de este último su tripulación se da cuenta a tiempo de la gigantesca ola que venía y su capitán ordena enfrentarla girando a babor el buque y con su proa hacia la ola siendo levantado el buque pudiendo pasarla, en todo esos momentos el buque hacía sonar su sirena para avisar a los de la playa. Así el buque enfrentó la segunda ola, varios miembros de su tripulación resultaron heridos  siendo el más grave lo sucedido al contramaestre Eugenio Coronado Aponte que sufrió la fractura de ambas piernas. Por su parte el buque “El Chalaco” no tuvo tiempo para girar y enfrentar las olas pero gracias al peso que llevaba en azúcar tuvo el lastre necesario para no ser zarandeado y en forma milagrosa no se hundió.

El buque “Zarumilla” partió al puerto de Salaverry con serias averías en su casco (estribor y babor y haciendo agua a la altura de la bodega # 1) y con dos heridos a bordo el Primer Oficial Daniel Carreño y como ya lo mencionamos líneas arriba el Sr. Eugenio Coronado. Sería reparado en Salaverry.

Por su parte, luego de ocurrido el fenómeno y quedarse Pimentel sin población por su huida, el profesor de Educación Física Sixto Cervera Baca organizó las cuadrillas de vecinos para evitar el pillaje de gente de mal vivir. Los jefes de grupo de estas cuadrillas fueron los señores:  Pedro Paz Urbina, Bernardo Osorio,, Juan Carpena, Desiderio Peralta, Francisco Ortiz, José Gordillo, Lorenzo Chunga y Ricardo Calderón.



Por otro lado en el Puerto de Eten se vivió una situación similar; se derrumbaron más de 50 casas entre rústicas y de concreto, las aguas irrumpieron hasta la Plaza San Martín, la calle Alfonso Ugarte, las instalaciones del Astillero de la Empresa del Ferrocarril  sufrió graves daños, todas estas zonas quedaron sin el servicio de luz eléctrica pues la fuerza de las olas arrancó varios postes de luz; el muelle sufrió también grandes daños (La fuerza de las olas levantaron muchos de los pesados durmientes y torcieron las rieles del ferrocarril en el muelle) y habían desaparecido varias lanchas de carga; los tripulantes de un remolcador al ver la llegada de la primera ola abandonaron la embarcación, avisando del peligro al guardián del muelle don Juan Sarmiento quien también corrió para ponerse a salvo subiendo todos a la parte alta del morro siendo testigos de cómo las olas gigantes tapaban casi el muelle. Perdió la vida el niño Juan Cépeda Barrera  quien se encontraba bañándose en la Bocana del rio Eten. Una de las personas afectadas junto con su familia fue el Sr. Álvaro Mesones Piedra Jefe de la Aduana de Eten, ya que las oficinas de la Aduana y su casa se inundaron ya que fue uno de los sectores más afectados.




Después de ocurrido el maretazo , la gente de estos cuatro lugares (dos Puertos y dos Caletas) comenzaron a huir por el temor que se vuelva a repetir: los pobladores de San José se dirigieron a las partes altas, los de Santa Rosa huían en cualquier medio de transporte con dirección a Monsefú quedando prácticamente deshabitada; los pobladores de Pimentel se vinieron masivamente (inclusive a pie) a Chiclayo siendo albergados en el Colegio “San José”, el Club “Unión y Patriotismo”  y en el local de la Cruz Roja Departamental, otros acamparon en la Plazuela Elías Aguirre.

Los pobladores del Puerto de Eten así como muchas familias enteras se dirigieron a Reque; otras a Chiclayo y muchas se dispusieron a pasar la noche en la Pampa que da a la carretera Panamericana.

Esa misma noche de ocurrido el fenómeno las autoridades departamentales se movilizaron : El Prefecto Antonio Baca Walters, el Jefe de la Base Aérea Coronel Pedro Sala , el Jefe de la Séptima División Ligera  General Luis F. Urrelo ,  el Jefe de Servicio de la Guardia Civil  Mayor Alfredo Ceta, el Coronel Félix Peñarrieta; iniciaron un recorrido por las zonas afectadas dictando las disposiciones de auxilio necesarias, coordinando con el Capitán del Puerto de Pimentel Jorge Salcedo Ruiz y el Capitán del Puerto de Eten Guillermo Diez Canseco. Fuerzas del ejército y de la Guardia Civil fueron destacadas para resguardar el orden.

La esposa del Presidente de la República  señora Clorinda Málaga de Prado dispuso el embarque vía aérea de ropa y frazadas en un avión del Servicio Aéreo de Transporte Comercial SATCO.

Tanto en Puerto Eten como en Pimentel los pobladores sacaron algunas imágenes de sus Templos, recorriendo en procesión sus calles.



El Club de Leones mediante sus médicos e ingenieros (Dr. Ricardo Vergara Almandoz, Ing. Cesar Maza Taramona, Dr. Francisco Cabrera Castro, Ing. Pablo Antonio Calle entre otros) desplegaron intensa labor; en lo referente a la atención de la salud y el restablecimiento del agua potable y desagüe.

La solidaridad en el departamento fue grande; además del Club de Leones se formó el Comité Pro- Damnificados presidida por el Prefecto; se hicieron presentes las Damas del Comité del Hogar del Ingeniero, el Comité de ayuda organizado por el capitán del Puerto de Pimentel Jorge Salcedo R.; Los lambayecanos residentes en Lima, el Comité de la Unión Nacional Odriísta, la Hacienda Pucalá, Los empleados bancarios de la FEB contribuyeron con 10 soles cada uno, la tripulación del BAP “Talara” contribuyo con un cheque por un mil soles. Muchas firmas comerciales colaboraron como fueron entre otras: Molino Vda. Dall’Orso , Casa Grace, la tienda de Guillermo Guerra Quintín , la firma Pastor Boggiano, así como la Escuela # 258 que dirigía el Sr. Sergio Bermejo Quiroga, quien inició una campaña de  ayuda al Puerto Eten enviando ropa y otros menesteres, visitando los locales de la Escuelas # 232,233 y 2237 para hacer entrega de los donativos logrados. Un gesto conmovedor lo dieron los presos de la Cárcel Publica de Chiclayo al donar el almuerzo del dia 30 de noviembre para los damnificados.

Al dia siguiente de la catástrofe llegaron de Lima representantes Parlamentarios como lo era el Presidente de la Cámara de Diputados, el chiclayano Armando de la Flor Valle, el Senador Carlos Doig y Lora y el diputado Genaro Barragán Muro. En tanto en el departamento se encontraban los diputados Carlos Ortega Carrasco y Miguel Oneto García quienes de inmediato recorrieron las zonas afectadas. El Congreso dio la Ley # 13477 Autorizando al Poder Ejecutivo para abrir créditos hasta por la suma de S/. 5’000,000.00, para atender a los damnificados de los puertos Pimentel y Eten y de las caletas de Santa rosa y San José, del departamento de Lambayeque. Dado el 25 de noviembre de 1960 por el Presidente Manuel Prado.

Hubo adhesiones de apoyo como fue el caso del matador de toros español, Diego Puerta quien ofreció torear gratis para algún festival taurino en beneficio de los damnificados del maretazo. La Academia de Música “Bernardo Alcedo” suspendió el Concierto del martes 22 en adhesión al sentimiento general de pesar por los dolorosos sucesos del domingo en las costas lambayecanas.

                                                             PUERTO ETEN


Se informó además de daños en las Islas Lobos de Afuera como de Lobos de Adentro; el Ing. Víctor Emilio Ostolaza, Gerente de la Cía. del Guano, se preocupó se verifique si existen víctimas y daños en los faros por lo que se envió al buque “Chincha” urgentemente. Se conoció posteriormente de la muerte de miles de aves guaneras incluidos pichones especialmente en el islote “Lagarto” donde se perdieron 800 toneladas de guano y murieron miles de pichones.

Trascendió en el mundo esta tragedia, que el Papa Juan XXIII envió su bendición paternal y sus ruegos al Altísimo ante el dolor de los lambayecanos; hizo extensivo esta bendición en mensaje telegráfico del 22 de noviembre mediante el Monseñor Carboni al Obispo de Chiclayo Daniel Figueroa Villón. Muestras de noticias felices fueron la aparición de la lancha el 23 de noviembre con los hermanos Galán; también  fueron encontrados vivos los aficionados a la pesca venidos de Lima quienes en una camioneta y un jeep se dirigían aquel domingo a la playa de Bayobar conocida como “El Gigante”  por la orilla de la playa de San José siendo sorprendidos por el maretazo. El Capitán Armando Baca Rossi al tener la noticia de sus amigos desaparecidos, voló en una avioneta, localizándolos y aterrizando en la playa para brindarles información de la ruta a San José no afectada por el fenómeno natural.

Fueron estos momentos inolvidables para los lambayecanos, incrementándose la alarma ante el hecho que se produjeron 2 temblores el lunes 21 a las 6.10 y 7.29 de la mañana. Hasta el dia de hoy son recordados estos hechos trágicos, los cuales hemos recordado en esta nota, al cumplirse este noviembre 64 años de este acontecimiento.

SE HA CONSULTADO:

-Diario “La Prensa” de Lima del 21, 22, 23, 24, 25, 27  de noviembre de 1960.

-Diario “El Comercio” de Lima del 21, 22, 24 de noviembre de 1960  (edición de la mañana y la tarde).

-Diario “La Industria” de Chiclayo del 21, 22, 2324, 25 y 30 de noviembre de 1960.

- Anuario de Legislación Peruana de 1960

-Revista de Investigación de Física- “Modelado Numérico del maremoto de Lambayeque 1960” (2018).

-Revista “Huerequeque” Chiclayo Oct.-Nov # 8 (1960)

-Boletín # 3 Instituto de Geología y Minería- “Historia de los Sismos más notables ocurridos en el Perú” Enero 1978.

-“Maretazo en Pimentel” 1960 de Jaime A. López Severino (2022).

- Datos sueltos del internet.- 2 FOTOS Facebook "Atenas del Mar".